Puigdemont y Junqueras se comprometen a “iniciar una nueva etapa” entre ERC y Junts tras la reunión en Waterloo
Carles Puigdemont y Oriol Junqueras se han vuelto a ver las caras en Waterloo, este jueves por primera vez desde que ambos fueron revalidados en otoño al frente de sus respectivas formaciones. Durante el encuentro, y después de años de relaciones turbulentas entre Junts y ERC, ambos se han comprometido a “iniciar una nueva etapa” para que el independentismo recupere el tirón perdido.
La reunión ha durado algo más de dos horas y en ella han participado también los números 2 de ambas formaciones, Jordi Turull por Junts y Elisenda Alamany por ERC. El encuentro ha coincido además con la decisión en el Congreso de si se tramitaba la moción de confianza planteada por Junts contra el presidente Pedro Sánchez, que se ha acabado aplazando.
A las puertas del encuentro, en la ‘Casa de la República’ de Puigdemont, Junqueras no ha querido entrar en detalles. Y el comunicado posterior a la conversación, de apenas dos frases, tampoco ha ofrecido pistas sobre lo abordado. Quizás lo más llamativo ha sido que el texto se haya consensuado entre ambos equipos y que incluya un llamamiento para mejorar su relación “necesaria e imprescindible”.
“Los dirigentes de ambas formaciones han acordado impulsar espacios de trabajo coordinados para debatir las cuestiones que afectan al futuro nacional y al progreso social de Catalunya en todos los ámbitos”, reza el comunicado, “y a iniciar una nueva etapa de relación que contribuya a recuperar la fuerza y la iniciativa del movimiento independentista”.
Antes de entrar, Junqueras había manifestado: “Nuestra voluntad es tener una relación fluida y educada con todo el mundo”. “Siempre es bueno tener las mejores relaciones posibles con todos los agentes sociales y políticos, y Junts forman parte de ese conjunto de gente”, añadía.
El último encuentro entre Junqueras y Puigdemont, que nunca han ocultado su mala relación desde los años del procés, fue en junio de 2024, en plenas negociación sobre la investidura de Salvador Illa en Catalunya. Por entonces Junqueras había dimitido como presidente de ERC y Puigdemont todavía no estaba oficialmente al frente de Junts como lo está ahora.
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