El congreso nacional de Junts, celebrado este sábado en l'Hospitalet de Llobregat, ha servido a sus principales dirigentes para marcar perfil político, defenderse de sus causas pendientes por corrupción y cargar contra la mesa de diálogo con el Gobierno que lidera ERC en la Generalitat. El partido independentista ha dado por “acabada” esa mesa e incluso ha abierto la puerta a consultar en la bases si sigue en el Govern, si bien no se ha concretado ninguna fecha para esta votación.
Durante este sábado y el domingo se aprobarán las ponencias que fijarán el rumbo político y organizativo de la formación y en el que se culminará la renovación de los principales órganos del partido liderado hasta hace poco por el expresident Carles Puigdemont.
El secretario general del partido, Jordi Turull, ha disparado contra los socios de Junts en el Govern por su estrategia de acercamiento al Ejecutivo de Pedro Sánchez. Turull ha hecho un llamamiento a “no dejarse llevar” por “cantos de sirena” y ha comparado la mesa de diálogo con un grupo de WhatsApp. “Solo sirve para quedar”, ha señalado Turull. “Quedan que quedarán, a ver si pueden quedar para volver a quedar”, ha arremetido el exconseller, que ha advertido de que Junts no será “el socorrista del naufragio político y electoral” que según él tendrá el PSOE: “Que se busquen otro socorrista, porque ya conocemos a Pedro Sánchez, que para salvar la Moncloa es capaz de ahogar a Cataluña”.
Las palabras de Junts llegan pocas horas después del acuerdo al que llegaron el viernes el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Pere Aragonès, para volver a reunir la mesa de diálogo la última semana de julio en Madrid.
Borràs se defiende de las acusaciones de corrupción
La presidenta de Junts y del Parlament, Laura Borràs, ha sido la encargada de abrir el congreso y ha aprovechado para denunciar la “represión” que sufre el movimiento independentista y ha hecho un llamamiento a “prestigiar” el Parlament que ella preside. El jueves la Fiscalía anunció que le pide seis años de cárcel, 21 de inhabilitación y una multa de 146.000 euros por adjudicar presuntamente a dedo a un amigo 18 contratos menores entre marzo de 2013 y febrero de 2017, cuando dirigía la Institució de les Lletres Catalanes (ILC).
Turull ha recogido el guante de Borràs y la ha defendido ante esta causa. “Si ahora sabemos lo que llegaron a hacer con el president Mas y Xavier Trias, qué estarán barruntando en estos momentos para el president Puigdemont, para todos los exiliados y para la presidenta Laura Borràs”, ha indicado el secretario general del partido.
El partido ha decidido este sábado establecer en su ponencia organizativa, que se votará mañana, que las personas procesadas por corrupción en casos donde la formación considere que que hay “lawfare” (persecución judicial por motivos políticos) no serán suspendidas ni expulsadas.
En la primera jornada del congreso también se ha votado sobre la conveniencia de los pactos de Junts con fuerzas no independentistas, como por ejemplo el que mantiene en la Diputación de Barcelona con el PSC. El partido ha acordado que se evaluará antes de las elecciones municipales de 2023 si deben romper el pacto con los socialistas en este ente.