Junts per Catalunya ha emulado el modelo fiscal que vienen desplegando las comunidades gobernadas por el PP y ha propuesto una “revisión” de impuestos autonómicos que pagan los catalanes para su “reducción”, o incluso su eventual “supresión”. Así consta en el programa electoral que el partido ha presentado este viernes.
En materia de fiscalidad, además de la tradicional reclamación de recaudar todos los impuestos, Junts se ha comprometido a presentar un “paquete de estímulo económico con medidas fiscales que incentiven la inversión y el consumo”, así como a una “revisión de la fiscalidad”. El objetivo, según Junts, es “parar la presión fiscal, bajar e incluso suprimir impuestos ante el agravio competitivo que supone para el tejido económico y la captación de inversiones”.
En 2021, el programa de Junts abogaba por proteger a los trabajadores más vulnerables y a personas en riesgo de exclusión con modificaciones tributarias para estos colectivos, y proponía rebajas en el IVA para productos de consumo habitual para las familias. Las rebajas de impuestos se limitaban a autónomos y empresas. E incluso quería nuevas tasas para gravar “inversiones especulativas” o avanzar en la fiscalidad ambiental.
Tres años después, el barniz socialdemócrata se ha disuelto del programa electoral del partido de Puigdemont. La formación independentista abraza ahora las tesis de rebajas generalizadas de impuestos propias del liberalismo clásico y que en España, en los últimos años, se han impuesto en las comunidades donde gobierna el PP.
No concreta, por ahora, Junts en su programa qué impuestos –los propios que recauda la Agencia Tributaria de Catalunya o el tramo autonómico de IRPF– deberían rebajarse. En la pasada legislatura, Junts propuso, como condición para apoyar los presupuestos, eliminar el impuesto de Sucesiones, pese a ser uno de los tributos más progresivos y que más redistribuyen la riqueza: en 2022, solo el 6% de los herederos pagó más de 10.000.
En conjunto, de los de los 36.000 catalanes que pagaron algo por haber recibido una herencia, unos 27.200 abonaron una cantidad que suponía menos de 10.000 euros en total, de los cuales la mitad fueron tasados incluso con menos de 1.000 euros.
Con la presentación del programa de Junts, se dibuja un eje clásico entre izquierda y derecha entre los partidos que se presentan a los comicios del 12M: mientras los de Puigdemont y el PP abogan por rebajas de impuestos, las distintas opciones de izquierdas han defendido mantener los tipos actuales así como figuras como la del impuesto de Sucesiones y Donaciones, cuya supresión es uno de los objetivos tradicionales de la derecha (Artur Mas quiso eliminarlo pero la crisis económica obligó a recuperarlo).
Tanto el PSC –Salvador Illa lo explicitó hace unos días ante el Círculo Ecuestre, uno de los escenarios de las clases privilegiadas de Barcelona– como ERC, los comuns y la CUP rechazan rebajar impuestos y reclaman mantener los actuales tipos o incluso gravar más la contaminación o las grandes fortunas.