ERC, Junts y la CUP se comprometen a evitar la repetición electoral y a conseguir un acuerdo “de mínimos”
Un acuerdo “de mínimos” que evite la repetición electoral en Catalunya. Este es el compromiso alcanzado por Junts per Catalunya, ERC y la CUP tras una reunión de casi dos horas en el Parlament. En un comunicado conjunto y ambiguo, los tres grupos independentistas han querido mostrar su intención de que la legislatura no fracase antes de empezar. En 14 días se sabrá si lo consiguen.
El encuentro a tres bandas de este miércoles ha sido auspiciado por la CUP tras la reunión de este martes entre Junts y ERC que constató la crisis de la negociación. Los dos partidos mayoritarios del independentismo se reafirmaron en sus discrepancias y Junts trasladó formalmente que solo apoyaría la investidura de Pere Aragonès si entraba en el Govern (lo contrario había dicho hace un mes el secretario general de los posconvergentes, Jordi Sànchez).
Con la confianza entre ERC y Junts por los suelos, la CUP ha intentado pegar las piezas del jarrón roto que es a día de hoy el independentismo. Tras el encuentro los tres partidos han emitido un comunicado conjunto en el que se comprometen a cuatro “puntos de mínimos como base para desatascar” la legislatura. Nada dice el comunicado de la presencia de Junts el en Govern, que Aragonès descartó el sábado y los de Puigdemont insisten en reclamar.
El primer “punto de mínimos” a acordar entre los independentistas lo podría suscribir cualquier partido: “Dar una respuesta a la crisis social y económica que vive el país”. El segundo versa sobre “construir un muro de defensa de los derechos fundamentales y básicos que tienen un amplio apoyo por parte de la sociedad catalana y que no caben en el marco del Estado”, sin más concreción.
En tercer lugar los independentistas apuestan por convocar “una reunión de trabajo para construir un gran Acuerdo Nacional por la Autodeterminación”, una nueva estructura similar al Pacto por el Referèndum de 2016 y que Junts, ERC y la CUP quieren que vaya más allá de los partidos y agrupe a sindicatos y entidades favorables a una “solución democrática” al conflicto catalán. Intentando conjuntar la apuesta por la unilateralidad de Junts y la de la negociación de ERC, el comunicado pactado entre los tres partidos expone “el compromiso inequívoco que desde el diálogo y el embate democrático al Estado se pueda lograr el ejercicio de la autodeterminación y la amnistía durante la próxima legislatura”.
Por último, los soberanistas quieren acordar “un espacio para el debate de la estrategia independentista más allá del marco de la gobernabilidad” tras el tira y afloja entre ERC y Junts sobre el Consejo por la República, la entidad privada controlada por Carles Puigdemont. Junts pretende que el Consejo marque la estrategia independentista, algo a lo que se resiste ERC, que apuesta por el Govern y el Parlament como guías del proceso soberanista.
La vuelta de los independentistas a la misma mesa hace perder opciones a la alternativa de un Govern apoyado por los 'comuns', habida cuenta de la negativa de Ada Colau a suscribir cualquier pacto en el que estén los posconvergentes. La líder de En Comú Podem en el Parlament, Jéssica Albiach, ha insistido desde TV3 en que por ellos “no quedará” en su intento de formar Govern con ERC, si bien ha abierto la puerta a facilitar que Esquerra gobierne en solitario.
Por su parte, el líder del PSC en el Parlament, Salvador Illa, ha pedido a ERC que “levante el cordón sanitario” que planteó a los socialistas antes de las elecciones del 14F y facilite una mayoría de izquierdas liderada por el PSC. “A ellos les interpelo: no sale la vía independentista que está fracasada, dejen al menos que se pueda articular un gobierno de izquierdas y levanten el cordón sanitario que firmaron contra el PSC”, ha dicho en una visita a Mataró (Barcelona). Quedan catorce días para que el 26 de mayo el Parlament quede disuelto por falta de president y se convoquen automáticamente elecciones para el mes de julio.
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