ERC continúa en cabeza pero la candidata de Junts, Laura Borràs, le pisa los talones e incluso podría llegar a avanzarlo. Es la principal conclusión del sondeo del CEO publicado este viernes, el último preelectoral del instituto público de la Generalitat. Los dos grandes partidos independentistas estarían prácticamente empatados en escaños, con entre 34 y 35 para los republicanos, y 32 o 34 para Junts. Por debajo quedarían los socialistas, con entre 26 y 29 escaños, una posición de desventaja que contrasta con las predicciones realizadas por otros sondeos, como el último del CIS.
En el caso del Centre d'Estudis d'Opinió, el pronóstico continúa con la línea que ya venía anunciando en ediciones anteriores y coloca a la formación del exministro Salvador Illa en tercer lugar, no solo en escaños sino también en votos. El PSC tendría el 19,6% de los sufragios, por detrás del 22% de ERC y el 20,7% de Junts. Además el independentismo en conjunto sumaría, como poco, 72 diputados, por lo que podrían sumar mayoría absoluta con comodidad.
Sin embargo, los secesionistas sí sumarían más del 50% de los votos, tal y como las tres formaciones se han propuesto. En concreto, entre ERC, Junts, la CUP y el PDeCAT llegarían al 51,2% del voto, una cifra nunca antes alcanzada por los partidarios de la independencia catalana. También en representación parlamentaria los partidos del bloque podrían tocar su máximo, según el sondeo, ya que por la banda alta estarían en disposición de obtener hasta 77 diputados, cuando su máximo histórico está en los 72 de 2015.
En cuarta posición, Ciudadanos se queda entre los 13 y 12 diputados, un margen similar al que vaticinan otras encuestas y que confirma la debacle del partido de Carlos Carrizosa, que puede perder dos de cada tres de los asientos conseguidos en 2017. Ciudadanos se queda además en el 9,6% del voto.
Mientras, el PP saldría muy reforzado con hasta 9 escaños. La CUP iría después, con 8 representantes, seguida de los 'comuns', contre 6 y 8. La formación de extrema derecha VOX entra en la Cámara catalana, según el CEO, con entre 5 y 6, mientras que el PDeCAT se queda a las puertas al quedarse a siete décimas de la barrera para conseguir representación.