El martes de la semana pasada fue una nueva jornada de caos en Rodalies. Un incendio en el cuadro de señales de la estación de Gavà dejó en punto muerto la línea R2 Sud, que da servicio a toda la zona de la costa entre Tarragona y Barcelona, de Sant Vicent de Calders hasta la capital. El Ministerio calificó la avería de grave y anunció que las afectaciones podrían durar entre tres y cuatro semanas.
La indignación cundió entre los usuarios, que denuncian que la línea arrastra problemas desde hace tiempo y que las soluciones no llegan. Según los datos oficiales de Adif a los que ha tenido acceso elDiario.es gracias a una petición de transparencia, los trayectos y paradas correspondientes a la línea R2 Sud sufrieron en el año 2022 incidencias graves uno de cada tres días.
Las cifras recogidas muestran un total de 148 incidentes en esta línea a lo largo del año. Cada uno de estos problemas fueron considerados significativos por parte de la empresa que gestiona la red por haber causado al menos 100 minutos de retraso en uno o varios trenes.
Tal como puede verse en la tabla anterior, las incidencias en la R2 Sud se repiten prácticamente cada semana y algunos días incluso se solapa más de un incidente. El mes más duro para los usuarios fue septiembre, con 14 días de retrasos y cuatro jornadas en la que los incidentes se solaparon. En noviembre, en cambio, solo hubo incidencias tres días.
“La R2 Sud no tiene ningún problema especial, está en la media”, explica Antonio Carmona, portavoz de Renfe. “Pero es una línea con mucha obra. No es que la obra en sí provoque una afectación, pero limita la capacidad y la posibilidad de recuperación cuando tienes una”, aclara el responsable de la compañía.
Los datos dan en parte la razón a Carmona. Es verdad que si se cuenta por incidencias totales, la R2 Sud está en la parte media de la tabla. Pero si se observan las cifras de forma proporcional (las incidencias por estación), la línea averiada ya había dado muestras de tener problemas porque era la segunda que más acumulaba, solo superada por la R17, la línea de Port Aventura.
Desde la asociación para la Promoción del Transporte Público (PTP), su presidente, Adrià Ramírez, asegura que entienden que pueden ocurrir incidencias y elementos externos. “El problema siempre es cómo respondemos y si tenemos un sistema resilente capaz de aguantar los problemas que le pueden venir”, afirma Ramirez, que opina que el caso de la R2 Sud demuestra que no.
“Antes de la avería ya se estaba trabajando cerca del límite de la capacidad. Son unas vías donde algunos trenes hacen el trayecto hasta Castelldefels, otros bajan hasta Sant Vicent de Calders y otros son regionales. Hay muchos y van muy justos. Por eso ahora, que hay que hacer un control manual, ya no puede haber tantos”, explica el presidente de la PTP, que considera que este tramo debería de tener una cuádruple vía.
Manel es un hombre de 29 años que vive en Castelldefels y trabaja en una oficina del barrio del Poble Nou, en Barcelona. Aunque no es usuario diario, porque algunos días teletrabaja y a veces también se desplaza en coche, sí utiliza con frecuencia el R2 Sud para llegar al centro de Barcelona. “Es como jugar a la lotería”, asegura. “El tren puede no pasar, o pararse en medio de las vías o llegar absolutamente petado de gente”, se queja.
En el caso de Manel, puede considerarse afortunado ya que su trayecto no es especialmente complicado. Aunque las incidencias más graves suelen suceder en Barcelona, donde están las estaciones que acogen el número más importante de trenes, en la R2 Sud hay estaciones con especial mala suerte. Sitges, por ejemplo, registró 19 percances en 2022.
En el siguiente gráfico pueden verse las paradas de la línea y los lugares donde sucedieron las incidencias.
Como se observa en el mapa, el punto más castigado es la Estació de França, que supone el inicio de la línea y la zona de donde parten los conductores y el material móvil. También Sants o la bifurcación de Aragó aparecen como zonas especialmente complicadas, pero algunos expertos ponen la vista sobre França, que consideran un verdadero agujero negro para todo el sistema.
“Cuando yo entré en Renfe en el año 89, la Estació de França estaba cerrada y no pasaba nada. Se decidió reabrir por un tema sentimental, pero no hay ni un solo plan ferroviario de los últimos 40 años donde França tenga un papel”, afirma Jordi Julià, miembro del Colegio de Ingenieros de Caminos, Canales y Puertos. Para el experto, la Estació de França es un “cuarto de los trastos” y está totalmente degradada, por lo que en su opinión debería suprimirse.
En cuanto a las causas de las incidencias, desde Renfe apuntan a la cantidad de obras que el tramo de la R2 Sud está acogiendo, que tienen que ver entre otras cosas con las mejoras del Corredor Mediterráneo. Con todo, después del genérico “Otras incidencias de operación”, que se registra en los papeles oficiales de Adif, la segunda causa es la “falta personal conducción inicio/relevo”, un problema que la compañía identifica con la oleada de la variante Omicron de la COVID-19, que hizo estragos entre sus conductores a principios de 2022.
El “tránsito indebido” es otra de las causas que destaca y aporta 10 incidencias. A partir de ahí, las averías, roturas y fallos predominan en una detallada lista que permite comprobar cuántos tipos de fallos pueden producirse en un sistema ferroviario complejo, como el de Rodalies.
Es la primera vez que los datos de incidencias salen a la luz de forma detallada. Los documentos son los oficiales que Adif envía mensualmente a la Generalitat, y fueron obtenidos por elDiario.es a raíz de una petición de transparencia cursada el 4 de noviembre de 2022. En un primer momento, la Generalitat entregó un escueto resumen, tras lo que este diario acudió a la Comisión de Garantía de Acceso a la Información Pública (GAIP).
En ese contexto, el departamento de Territori de la Generalitat presentó alegaciones en contra de dar acceso a esta información. La conselleria alegó el interés comercial de Renfe para defender que los datos sobre incidencias no debían divulgarse. Pese a eso, en una resolución dictada por la GAIP el 30 de marzo pasado, el organismo acabó dando la razón a este medio y reconociendo el derecho de acceder a estos datos de acuerdo con la ley catalana de transparencia, debido entre otras razones a su interés informativo.