La socialista Lluïsa Moret ha sido escogida presidenta de la Diputación de Barcelona con los votos del PSC, comuns, dos diputados díscolos de Junts y uno de Tot per Terrassa, la formación del alcalde de Terrassa. Moret ha obtenido mayoría simple en segunda votación después de que, en una primera ronda, no haya conseguido el mínimo de 26 votos de la mayoría absoluta.
Los dos diputados díscolos de Junts (el alcalde de Igualada, Marc Castells, y el alcalde de Torrelles de Foix, Sergi Vallès) han votado a favor de Moret y formarán parte del gobierno del ente. Se han desmarcado de su partido después de llegar a un acuerdo con el PSC en “inversiones estratégicas” para las comarcas del Alt Penedès, Anoia y Garraf. Junts, que desde 2019 había formado parte del Gobierno de la entidad junto al PSC, queda fuera de la Diputación.
La votación se ha hecho de manera secreta a través de un sobre que los diputados han ido depositando, uno por uno, en una urna. Además del PSC, que ha propuesto Lluïsa Moret, otros grupos han propuesto a un candidato propio que no ha obtenido los votos suficientes.
Después de que se haya cerrado el acuerdo en la Diputación de Barcelona, han quedado configurados los pactos en las cuatro diputaciones provinciales de Catalunya. PSC y ERC gobernarán juntos en la Diputación de Tarragona y en la de Lleida, las dos con presidencia de los republicanos. La de Girona estará presidida por Junts gracias a un acuerdo con ERC.