Dos manifestaciones convocadas este domingo en Barcelona para protestar en contra de la nueva ley de educación, conocida como 'ley Celaá', han reunido cerca de 700 vehículos, según cifras de la Guardia Urbana, que han recorrido las calles de la capital catalana exhibiendo globos y banderolas y haciendo sonar sus cláxones.
Una de las manifestaciones ha sido convocada por la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB), bajo el lema “La enseñanza... ¡También en español!”, que ha congregado alrededor de 290 vehículos y a la que se han sumado dirigentes de Cs, el PPC y de Vox.
La manifestación de la AEB se ha iniciado a las 12.00 horas en la plaza Francesc Macià de Barcelona, ha recorrido la avenida Diagonal y el Paseo de Gràcia de la capital catalana y ha finalizado en la plaza Catalunya, mientras que en el caso de Tarragona, donde la misma entidad también ha convocado otra manifestación, ésta ha partido del barrio de Bonavista.
Por parte de Cs han asistido a la marcha en Barcelona el portavoz adjunto en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, y el jefe de la oposición en Catalunya, Carlos Carrizosa, mientras que la portavoz en el Parlament, Lorena Roldán, ha hecho lo propio en la capital tarraconense.
Los representantes del PPC en la manifestación han sido su secretario general, Daniel Serrano, el presidente del partido en Barcelona, Óscar Ramírez, y la diputada en el Congreso Llanos de Luna.
Y en representación de Vox ha asistido el diputado en el Congreso y candidato a la presidencia de la Generalitat, Ignacio Garriga.
Por otro lado, la plataforma Més Plurals, formada por sindicatos, asociaciones de familias, empresas y organizaciones educativas de las escuelas concertadas, también ha convocado manifestaciones en coche en Barcelona, Girona, Lleida, Tarragona e Igualada.
En el caso de la capital catalana, han participado unos 400 vehículos en la manifestación, que ha comenzado a las 11.00 horas en la avenida María Cristina y ha transcurrido por la avenida del Paral·lel, y en la que los vehículos han lucido globos naranjas en defensa de la educación concertada.
Los organizadores de la plataforma, que se opone también a la ley Celaá, han destacado que la sociedad catalana quiere una educación “pública y concertada” y han señalado que defienden que la educación “es un servicio público, pero eso no quiere decir que tenga que ser un monopolio del Estado”.