Una oferta y una exigencia. Este ha sido el movimiento de ERC este miércoles para tratar de formar gobierno con los ‘comuns’ en Barcelona. Por un lado, Ernest Maragall está dispuesto a conceder a Ada Colau un cargo “al máximo nivel” en un gobierno de ambas formaciones, una figura “específica y especial” y hasta ahora inexistente dentro del ejecutivo municipal. Del otro, les piden a los ‘comuns’ que se definan: o quieren gobernar con ellos con el PSC.
En una rueda de prensa este miércoles, Maragall ha anunciado que abren un “paréntesis” en sus negociaciones con los 'comuns' hasta que estos se pronuncien sobre si quieren formar un gobierno de 20 concejales con ERC, en un reparto de responsabilidades al 50%, o si asumen que Colau será alcaldesa con los votos de PSC y Valls. Para los republicanos, la opción del gobierno tripartito con los socialistas, en la que insisten los 'comuns', quedó descartada en el momento en que el PSC se negó esta semana a citarse con los republicanos.
“No podemos aceptar que siga insistiendo en un tripartito imposible cuando Jaume Collboni no quiere sentarse a una mesa conmigo como ganador de las elecciones, cuando niegan el mínimo diálogo institucional”, ha remarcado Maragall. El equipo negociador de ERC considera que ya ha hecho suficientes gestos de acercamiento a los 'comuns' descartando a JxCat y poniendo sobre la mesa un gobierno a medias, y creen que ahora le toca a Colau explicitar si descarta un escenario de investidura del que salga como alcaldesa con votos de PSC y Manuel Valls.
El paréntesis abierto por ERC, que se ha reunido en dos ocasiones con Barcelona en Comú después del 26M, será hasta que “se aclare todo el escenario” y Colau “asuma sus decisiones”, según Maragall. El líder republicano ha asegurado con todo que esto no conlleva “romper” las conversaciones, puesto que ha remarcado que ambas formaciones han avanzado “mucho” en el plano programático.
Un rol especial, pero no la alcaldía
Maragall ha argumentado que está dispuesto a compartir liderazgo con Colau al frente del consistorio, pero no se plantea por ahora otra opción que ser él el alcalde. Este es el premio que los republicanos consideran legítimo de acuerdo con su victoria el 26M, aunque fuera por menos de 5.000 votos.
El alcaldable de ERC ha hablado de crear para Colau una “nueva figura al más alto nivel de responsabilidades y funciones de representación institucional”. Un cargo más alto que el de teniente de alcaldía, que “no ha existido nunca hasta ahora” y que conllevaría adaptar la reglamentación del consistorio. Maragall ha defendido que esta fórmula haría más “potente” y “visible” el gobierno de Barcelona y constituiría un “modelo de liderazgo” para los cuatro años de mandato.
Los republicanos trasladaron a los 'comuns' este martes un documento marco para negociar un gobierno conjunto en el que ambas formaciones se comprometieran a llevar a cabo políticas progresistas y de “derechos y libertades” en cuanto a los presos y el referéndum. Sobre esta propuesta, a la que Colau respondió insistiendo en su idea de tripartito de izquierdas, Maragall ha asegurado que no será “por falta de esfuerzo y voluntad” de los republicanos “que no llegue a buen puerto”.