Como todos los años desde que Andreu Mas-Colell es conseller de Economía, con la llegada del verano las tensiones financieras aparecen en la Generalitat. En una entrevista en Televisió de Catalunya, Mas-Colell ha anunciado que el 14% de los gastos de 2015 no estarán cubiertos. Los motivos son, según el conseller, dos decisiones judiciales. La primera es la del Tribunal Constitucional, que anuló el pasado mes de junio el impuesto sobre los depósitos bancarios aprobado por el Parlament. La segunda, la sentencia de este jueves de la Audiencia Nacional que permite al Estado no abonar a la Generalitat los 759 millones de la Disposición Adicional Tercera del Estatut correspondientes al año 2008. Según el tribunal, esta deuda “no existe”.
A pesar de los lamentos de Mas-Colell, que se ha referido al “colapso” de los ingresos debido a decisiones judiciales, la Generalitat ya no incluyó los 759 millones negados de la Disposición Adicional Tercera en el Plan Económico Financiero (PEF) que el conseller envió a Cristóbal Montoro el mes de diciembre del año pasado y en julio de este año. Tampoco incluyó en el PEF la compensación por el establecimiento del impuesto sobre depósitos bancarios (635,1 millones de euros) y los 789 millones del anticipo del fondo de competitividad. Las tres partidas suman 2.183 millones de euros.
El problema radica en que estos 2.183 millones que en los Presupuestos aprobados por el Parlament se justifican como pagos pendientes del Estado no aparecen en el documento enviado a Montoro. En su lugar, se imputan otros ingresos derivados de ventas de activos y privatizaciones. Precisamente esta disparidad de criterios le valió a Mas-Collel un intento de reprobación al Parlament en febrero pasado por parte del PSC, que ERC evitó.
En lugar de los 2.183 millones que el Gobierno reclamaba al Estado en las cuentas aprobadas por el Parlament, en el PEF enviado en el mes de diciembre del año pasado figuran 1.430 millones de ingresos en concesiones administrativas y 484,3 en venta de activos de la propia Generalitat. El PEF enviado a Montoro en julio de este año rebaja los ingresos provenientes de concesiones a 1.080 millones pero eleva los que vienen de ventas de activos a 583 millones. Los Presupuestos aprobados por el Parlament sólo prevén 317 millones para estas operaciones.
Sea como sea, en los dos documentos enviados a Madrid la Generalitat deja claro que no cuenta con los ingresos provenientes de la Disposición Adicional Tercera y el impuesto sobre los depósitos bancarios: “A pesar de lo anterior, y teniendo en cuenta que dichos ingresos están condicionados a un proceso de negociación y a resolución judicial, el escenario sobre el que se elabora el presente PEF no incluye dichos ingresos”, rezan tanto el PEF que Mas-Colell envió a Montoro en el mes de diciembre del año pasado (página 7) como en el mes de julio (página 11) de este año.
La sentencia que permite al Estado no abonar a la Generalitat los 759 millones de la Disposición Adicional Tercera del Estatut correspondientes al año 2008 ha sido dictada por la sección séptima de la sala de lo contencioso administrativo de la Audiencia Nacional y desestima el recurso interpuesto por la Generalitat contra el Ministerio de Hacienda por su “inacción” a la hora de abonar estos fondos a las arcas catalanas. Mas-Colell ha dicho que la administración catalana sopesa ahora si presentará o no un recurso ante el Tribunal Supremo.
De dónde sacará Mas-Colell dinero después de los reveses judiciales? En palabras del propio consejero, “del único banco que tenemos: el FLA [Fondo de Liquidez Autonómico], el Plan de proveedores, el Ministerio. Y así es como funcionamos”. Mas-Colell ha evitado hacer una estimación de cuántos millones se tendrán que pedir. Los gastos de la Generalitat para este año, según los Presupuestos, se elevan a 22.481 millones de euros. Un 14% de esta cantidad, por tanto, serían 3.147,34 millones. Antes de este revés judicial, la Generalitat ya había pedido para este año al FLA 9.460 millones de euros.
Por otra parte, Mas-Colell se ha referido a los 1.900 millones de euros adicionales que recibirá la Generalitat en 2016. Ha detallado que 700 se corresponden al anticipo del modelo de financiación y que irán íntegramente destinados a la reducción del déficit, ya que para pasar del objetivo del 0,7 al 0,3% impuesto por Montoro se necesitan 800 millones. Los otros 1.200 millones son dinero de menos que se dejó de ingresar en 2014 por una subestimación de los anticipos que hizo el Estado a las autonomías ese año.