Las encuestas que publican los diarios sobre la intención de voto dejan claro que, en el ecuador de la campaña, el liderazgo de CiU es abrumador, pero la ansiada mayoría absoluta, la que da barra libre, se resiste. La Vanguardia y El Periódico pronostican que los convergentes pueden subir levemente, apenas dos diputados, lo que les dejaría a sólo cuatro de la mayoría absoluta. En la encuesta de El País, en cambio, CiU incluso pierde algo fuerza respecto al 2010, pero logra mantenerse con sus 62 diputados. A pesar de este posible mínimo descenso queda claro que la distancia entre CiU y el partido que logre la segunda plaza va a ser abismal.
En lo que coinciden las encuestas de los tres periódicos es en la caída del PSC que parece no tener fondo. Si los 28 diputados de José Montilla eran un mal resultado, los que se prevén para el 25 N son para echarse a llorar. La horquilla va de los 15 a los 19 diputados y en esta diferencia de cuatro puntos está el segundo puesto, que baila en según del medio. La Vanguardia se lo cede a los socialistas (17-19), seguidos por el PP (16-18) y ERC (13-16). La encuesta de El Periódico en cambio da la segunda plaza a ERC, que doblaría su resultado logrando entre 19 y 20 diputados, y da un empate entre PSC y PP (15-17). La tercera opción es la de El País, que da el segundo puesto al PP (19), el tercero al PSC (18) y el cuatro a ERC (18).
Las tres encuestas también coinciden en que ERC, que ha intentado convencer a los electores de que es el mejor socio que pueda tener CiU, sube mucho y deja atrás al 10 diputados del 2010. El otro posible socio de los convergentes, el PP, se mantiene con una tendencia a la baja. A pesar de que los populares se han entregado en la campaña catalana, los resultados parece que no van a mejorar y que, en el mejor de los casos, se pueden sólo mantener.
En la parte baja de la tabla todavía quedan sorpresas. ICV-EUiA sube también de manera importante y supera los 10 actuales. La encuesta de La Vanguardia es la que le pone el techo más alto, dándole hasta 16 diputados. Ciutadans dobla su resultado, pasando de tres a seis diputados y la CUP, según las tres encuestas, consigue entrar por primera vez en el Parlament. Solidaritat Catalana per la Independència (SI) podría quedar fuera.
El eje social resiste
A juzgar por los resultados que prevén las tres encuestas, parece claro que los ciudadanos tendrán en cuenta los recortes en el momento de votar. A pesar de que CiU y PP, ayudados por muchos medios de comunicación, han insistido en situar el debate electoral en el eje nacional, en el que se sienten más cómodos, la tensa situación social se ha mostrado tozuda. Los partidos que suman son claramente los que se han opuesto a los recortes sociales y reclaman una fiscalidad más justa. El máximo exponente es la CUP, un partido que hasta ahora sólo se había presentado en el ámbito municipal y que representa sin complejos el cabreo de una parte de la sociedad.
La consulta mantiene los apoyos
A pesar de que CiU no sube lo que había calculado, los partidos que apuestan por la consulta soberanista siguen siendo claramente mayoría, por el ascenso de ERC, ICV y también la CUP. Todo parece indicar que el derecho a decidir contará con dos terceras partes del Parlament, a las que hay que añadir los diputados del PSC que aunque sea a última hora, también se han apuntado al derecho a decidir. El voto contrario a la consulta ha alimentado al PP, que gracias a su españolismo camufla el daño social que han provocado los recortes de Mariano Rajoy y también a Ciutadans que se lleva parte del electorado del PP y del PSC.