La edición de este año del Mobile World Congress ha superado cifras previstas inicialmente por la organización. Según la GSMA, más de 60.000 personas de cerca de 200 países han pasado por la Fira de Barcelona, ââen una edición “vibrante” y “dinámica” del congreso.
El Mobile ha reunido a más de 1.900 expositores y a un millar de ponentes, de los cuales un 97% han sido presenciales. Además, cada día ha habido alrededor de 500.000 espectadores únicos online. En un comunicado publicado este jueves horas antes de que el congreso cierre sus puertas, el CEO de la GSMA, John Hoffman, ha asegurado que la edición fue “un éxito”.
De hecho, en una entrevista este miércoles con ACN Hoffman ya apuntó que el impacto económico superaría los 240 millones previstos inicialmente.
El análisis provisional de la GSMA también indica que en el primer Mobile postpandemia se han creado más de 6.700 puestos de trabajo a tiempo parcial. Aunque las cifras se han situado por debajo de las de 2019, cuando más de 100.000 personas pasaron por el congreso, la GSMA ha celebrado que este año haya podido volver a su aspecto habitual después de una edición cancelada y otra pospuesta por la pandemia. “No hay nada comparable con el MWC en persona”, ha valorado Hoffman.
La cita mundial de la tecnología móvil ha ocupado siete de los ocho pabellones del recinto ferial barcelonés, con más de 1.500 expositores y 1.900 empresas como Samsung, Xiami, Huawei, Telefonica, Orange, Vodafone o Ericsson. Con todo, la mayoría de los asistentes han sido europeos frente a las dificultades para viajar de los países asiáticos. Por lo que respecta a cobertura informativa, más de 1.600 periodistas internacionales han pasado por el congreso.
La edición de este año ha tenido tres grandes temáticas: el 5G, el “Internet de las cosas” y la inteligencia artificial. Pero sobre todo ha estado marcada por el veto en el pabellón ruso a raíz del conflicto de Rusia con Ucrania. Sin embargo, a pesar de la prohibición por parte de la GSMA, sí ha habido empresas provenientes de Moscú. En este sentido, Hoffman defendió que no se puede “detener” la participación en el congreso de compañías que legalmente pueden hacerlo. “Esperamos que cuando vuelvan a casa contribuyan a hacer la paz”, remarcó.
En esta edición, la brecha de género ha continuado presente, con tan sólo un 36% de mujeres ponentes, un dato que es superior al de los otros años, pero que todavía no llega a la paridad.