El colapso y las listas de espera en el Moisès Broggi encienden el Baix Llobregat
Las listas de espera y el colapso del servicio de urgencias del hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí han hecho salir a la calle a cerca de 2.000 personas en una manifestación que ha desbordado las expectativas de los organizadores. Bajo el paraguas de la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública en el Baix Llobregat se han manifestado personal de los hospitales de la comarca, sindicatos, políticos y, principalmente, vecinos y usuarios que viven y sufren “una cadena de recortes que afecta a los grandes hospitales y los ambulatorios”, según la portavoz de la plataforma y presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Cornellà, Pura Velarde.
La manifestación, convocada este miércoles por la tarde, ha comenzado en el hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí, donde se ha vivido una situación de colapso de las urgencias durante las últimas semanas y los pacientes en los pasillos se han convertido en una imagen habitual. A las puertas del hospital ha comenzado la marcha que ha finalizado en la plaza del ayuntamiento de Cornellà. Por el camino se han ido añadiendo vecinos gritando consignas en defensa de la sanidad pública y contra los recortes.
“Estamos al límite en cuanto a las prestaciones que se están ofreciendo en los hospitales de la comarca”, asegura Velarde, reclamando “más recursos personales y materiales para garantizar una atención correcta a los pacientes”. La portavoz de la plataforma en defensa de la sanidad pública lamenta que la puesta en marcha del Moisès Broggi hace cinco años no haya servido para solucionar los problemas ya que desde entonces se han cerrado unidades y camas de hospitales como el de Bellvitge. Para Velarde, “es una cadena y los centros de atención primaria también están sufriendo los recortes, lo que afecta a los hospitales porque concentra la actividad y provoca colapsos”. Los organizadores de la manifestación no olvidan que este 2015 es año electoral y el presidente de la federación de asociaciones de vecinos del Baix Llobregat, Julián Carrasco, no ha dudado en hacer un llamamiento a “revocar las políticas de recortes en las urnas ”.
Entre los manifestantes había representantes del movimiento vecinal de los diferentes municipios que tienen el hospital Moisès Broggi como referencia: Sant Joan Despí, Sant Feliu de Llobregat, Sant Just Desvern, Cornellà y Sant Vicenç dels Horts, entre otros. Estaban también varios alcaldes como el de Sant Joan Despí, Antoni Poveda (PSC) y el de Sant Feliu, Jordi San José (ICV). A todos ellos se ha añadido con una presencia importante la Plataforma en defensa del Hospital de Viladecans, el centro de referencia de la zona delta del Baix Llobregat que ha protagonizado multitudinarias manifestaciones por las mismas razones. En su caso, han conseguido el compromiso del gobierno catalán para hacer una ampliación del centro pero el colapso de urgencias estos días es la imagen que tienen todos más fresca y del inicio de obras no se sabe nada.
También se ha dejado ver el movimiento vecinal de Sant Boi y personal del Parque Sanitario San Juan de Dios de esta ciudad, un centro concertado que tiene abierto un conflicto laboral con los trabajadores por recortes salariales y de derechos laborales. Aparte del problema con los trabajadores, el hospital está recibiendo operaciones derivadas del hospital de Viladecans, un aspecto que ha sido criticado con dureza en la lectura final del manifiesto.
Más camas
Poco antes de que empezara la manifestación ante el hospital Moisès Broggi, el Consorcio Sanitario Integral, el ente gestor del centro, ha hecho público un comunicado en el que informaba de un incremento de 54 camas para hacer frente a la actividad epidémica de la gripe que ha supuesto que durante el mes de febrero se hayan registrado picos de 412 pacientes diarios en urgencias, superando ampliamente los 320 casos que atienden de media. Según el Consorcio Sanitario Integral, además de un aumento del número de camas también se ha reforzado el personal sanitario de urgencias y se ha reajustado la programación quirúrgica incrementando las intervenciones sin ingreso para disponer de más camas disponibles para ingresos urgentes.