113 municipios catalanes ya saben quién será su alcalde
“Nunca nos habíamos encontrado así, es un escenario totalmente nuevo”, explica Roger Aviñó, alcalde de Xerta, un municipio de la comarca del Baix Ebre de 1.170 habitantes. “En los bares, las plazas, las tiendas… No hay esos nervios y conversaciones típicas de antes de las elecciones”.
Por primera vez desde la restauración de la democracia, no habrá contienda electoral en Xerta. El consistorio ha pasado por manos del PSC, de la extinta CiU y desde 2015 está en manos de ERC. En algunas legislaturas los tres partidos estaban representados en el pleno. El próximo 26 de mayo, sin embargo, todo el mundo sabe cuál va a ser el resultado: Roger Aviñó (ERC) es el único candidato y volverá a ser el alcalde del próximo mandato.
En Catalunya hay 113 municipios en los que las elecciones municipales se viven con cierto desdén: sólo se presenta un candidato y todo el mundo sabe cuál va a ser el resultado. Son localidades que se han ido vaciando paulatinamente y en las que los partidos políticos han ido perdiendo presencia. Con la excepción de Xerta y de Benissanet (Tarragona), todos los pueblos en los que se da el fenómeno de la lista única tienen menos de 1.000 habitantes.
“La gente cada vez es mayor y cuesta mucho encontrar vecinos que se impliquen”, se lamenta Artur Miró, 48 años, alcalde socialista y único candidato a las elecciones en Vilanova de Prades, un pequeño pueblo de 137 habitantes de la comarca de la Conca de Barberà (Tarragona). Miró, camionero de profesión, encara su tercera legislatura consecutiva presentándose por el PSC en un pueblo en el que el independentismo arrasó con el 81% de los votos en las autonómicas de 2017. “Supongo que si me presentase con otro partido ganaría igual”, resume en conversación telefónica.
El 85% de las listas son independentistas
El caso de la alcaldía de Vilanova de Prades, en manos del PSC, es algo excepcional. La mayoría de estas 'listas únicas' son independentistas. En al menos 96 de estos 113 municipios se presentan alcaldes secesionistas: 42 lo hacen bajo la marca de JxCAT y 21 con la de ERC. El resto, 33 municipios, comparece bajo la marca blanca de ERC para las elecciones municipales, llamada Agrupació Municipal. El socialismo, por su parte, controla la mencionada alcaldía de Vilanova de Prades y se presenta bajo la marca Candidatura de Progrés en dos municipios más: Sales de Llierca (Girona) y Sant Miquel de Fluvià (Girona).
El avance de las listas únicas crea en algunos municipios situaciones inéditas. En Alfara de Carles (Tarragona), un pequeño pueblo de 368 habitantes, históricamente la alcaldía se había ido alternando entre el PSC y CiU. En estos comicios, sin embargo, sólo se presentará ERC porque el actual alcalde socialista, Josep Mas, ha decidido no repetir y nadie más ha presentado una lista alternativa.
La mayoría de estos candidatos no tiene intención de hacer campaña electoral, aunque sí realizarán un acto en el pueblo para explicar el programa a sus vecinos. Según los alcaldes consultados, la campaña en estos pueblos no se realiza para ganar las elecciones, sino para evitar una abstención que según ellos suele aumentar cuando en los comicios la suerte está echada.
“Al final si hago algo de campaña será más para implicar a la gente y que vaya a votar”, sostiene Roger Aviñó, el alcalde de Xerta. “Por mucho que me dé tranquilidad saber que ya he ganado las elecciones, creo que la situación no es buena para la salud democrática”.