La polémica sobre la venta de armas a Israel por parte del Gobierno español culminó en el famoso programa 'Tengo una pregunta para usted'. Era poco después de la invasión de Gaza y un espectador desestabilizó con una pregunta incómoda al entonces presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que trató entonces de justificar esta venta y que aseguró que las armas españolas no habian sido utilizadas contra la población palestina. Sin embargo, es mucho menos conocido el comercio de armamento en el otro sentido: durante la década 2003-2012, España compró material militar a Israel por un valor de 115,18 millones de euros, una cifra diez veces superior al total de las exportaciones. Este es uno de los datos que se desprenden del informe 'Defensa, seguridad y ocupación como negocio' y que se hará público este jueves. Este documento es el fruto de una investigación impulsada por diferentes oenegés catalanas y supervisada por Alejandro Pozo, del centro Delàs de estudios por la paz.
El informe muestra que la exportación de armas españolas a Israel es mínima: 15 millones de euros entre 2003 y 2012, o 30 millones si se toman en cuenta también el material de doble uso, es decir que puede ser utilizado también con fines civiles. España es el quinto proveedor europeo de Israel en armamento. Sin embargo los autores argumentan que este bajo volumen de negocio no deja de ser criticable porque España infringe la Posición Común de la UE sobre las exportaciones de tecnología militar (y la ley española que la transcribe) que prohibe la venta de armamento a países que no respetan los derechos humanos.
El total de importaciones es mucho más elevado. Entre los productos importados destacan los misiles 'Spike' y las plataformas de armamento por control remoto 'RCWS Samson' de la empresa Rafael. Se prevé que el valor de las importaciones aumente en los próximos años. Sólo para los misiles 'Spike', el contrato firmado por el gobierno anterior se eleva a 324 millones de euros.
¿Por qué importar armas israelíes es criticable? Los autores ofrecen una respuesta argumentada a esta pregunta. Según explican, Israel exporta armas para beneficiarse de economías de escala y así abaratar el coste unitario. “A pesar de tener un gasto en defensa por habitante elevado, su mercado interior sigue reducido, por lo cual decide exportar”, apunta el director del informe. En este sentido cabe remarcar que Israel es el país que más exporta: el 75% de su producción armamentística se destina a las ventas al exterior. Además, los autores resaltan que la industria militar israelí se caracteriza por un ritmo elevado de innovación facilitado por la situación permanente de guerra y sustentado por las posibilidades de ventas al extranjero. El informe cita un alto cargo del ministerio de Defensa que admite que Israel es “un laboratorio de medios de combate y nuevas tecnologías de defensa”. A todo esto, Pozo recalca la importancia del sello “probado en combate” que sirve para promocionar el material militar israelí.
El valor estratégico de España
Más allá de las ventas directas, España tiene un valor estratégico para Israel como puerta de entrada a América Latina. Con un mercado europeo de defensa en crisis, Israel apuesta por los países emergentes. Es en Asia donde se concentra ahora el esfuerzo. Pero los dirigentes de Israel, según aseguran los autores del informe, están convencidos del potencial de América Latina, especialmente de Brasil y Chile. El informe cita varios dueños de empresas de armamento que han expresado su interés en la creación de empresas hispano-israelíes.
Por otra parte, el negocio del armamento no se limita a la compra de material militar tradicional contabilizado en el presupuesto del ministerio de Defensa. Según indican los autores, el sector en auge es el llamado 'homeland security', es decir todo lo relacionado con la lucha antiterrorista, el narcotráfico o el control de fronteras. El gobierno no ofrece cifras de las importaciones de este sector.
El informe también pone el dedo sobre la cooperación científica y tecnológica, como es el caso de los proyectos que se enmarcan dentro del Programa Marco de Investigación de la Unión Europea. Por ejemplo, uno de los objetivos del proyecto SeaBILLA, que cuenta con la participación de 27 empreses de 8 países de la UE e Israel, consiste en la mejora de las herramientas de vigilancia y de sensores para el control de fronteras. Los proyectos TALOS y AEROCEPTOR tienen unos objetivos similares.