Fotocopia del DNI en el sobre grande, papeleta de votación en el sobre pequeño, pasaporte y copia del censo en caso de no tener una dirección de Cataluña en el carnet de identidad ... Los catalanes que votan en Nueva York llegan a la sede de la delegación del Govern en los Estados Unidos con todo el papeleo preparado, contentos y con el móvil a punto para guardar o compartir la imagen del momento en que introducen la papeleta en la urna. “No me llega la camisa al cuello”, exclama Carme Calderé, profesora de matemáticas en la Universidad de Minnesota y nacida en Berga.
Turistas y expatriados coinciden en la cola –de unos veinte minutos– que se ha formado en la puerta del 360 de Lexington Avenue, en el centro de Manhattan. En Estados Unidos hay dos puntos de participación en este 9N, el de Nueva York y otro en San José. El censo oficial de catalanes residentes registrados es de 7.958.
“Yo fui a la primera manifestación independentista, allá por el 78, en el Fossar de les Moreres, y estábamos entusiasmados porque éramos unos 50.000”, explica Calderé. “Lo que ahora ha sabido poner en marcha esta generación más joven es un orgullo”, continúa. Y concluye: “Yo he votado sí sí porque quiero la independencia, porque los gobiernos de España son mediocres en todo y los jóvenes tienen derecho a aspirar a cosas mejores”.
En Nueva York muchos participantes en el proceso han vivido el momento de poner la papeleta en la urna con emoción. “Pase lo que pase mañana, esto es un paso adelante. Mira, aquí con Obama. Hace unos años, si hubieras dicho a la gente que los EEUU tendrían un presidente negro te habrían respondido que eso era una tontería”, apunta Rowan Ricardo Phillips, residente en EEUU, casado con una catalana, escritor y traductor al inglés de la obra del poeta Melcion Mateu.
El primer catalán que ha votado en Nueva York ha sido un vecino de Chicago, nacido el Arboç del Penedès, Jordi Benach. A mediodía, hora local, la delegación en la ciudad de la ANC ha convocado a los catalanes para hacerse una foto en Queens con una pancarta dirigida al presidente norteamericano, Barack Obama: “Mr. Presidente, catalanes vote freedom”, rezaba.