Las ONG piden explicaciones de la gestión de los fondos de cooperación de la Diputación de Barcelona
Lafede.cat, entidad que reúne las organizaciones no gubernamentales que actúan en los ámbitos de cooperación al desarrollo, paz, justicia y derechos humanos, ha pedido que se abra una investigación sobre los criterios y beneficiarios de la gestión de los fondos de cooperación de la Diputación de Barcelona. Esta decisión la ha adoptado la junta directiva de Lafede.cat tras recibir “con preocupación, el goteo de noticias aparecidas sobre la gestión de fondos de cooperación en la Diputación de Barcelona que apuntan a una privatización que beneficiaría más a empresas catalanas que a las poblaciones empobrecidas de otros países”.
Las informaciones han sido difundidas por CatalunyaPlural y recogen el cambio de orientación de la política de cooperación internacional de la Diputación de Barcelona desde la llegada de CiU al gobierno de la corporación provincial y el nombramiento como presidente de Salvador Esteve. Desde 2012, la Diputación ha repartido más de un millón de euros entre empresas en proceso de internacionalización de una partida que, hasta entonces, estaba reservada para organizaciones no gubernamentales catalanas o de los países del Sur.
Lafede.cat ha pedido esta investigación coincidiendo con la dimisión del director de Relaciones Internacionales de la Diputación de Barcelona, Jordi Castells. Castells comunicó, ayer, su dimisión a los miembros de su departamento y, a pesar de desvincularla de las informaciones mencionadas, reconoció que su situación se había vuelto insostenible las últimas semanas. Una de sus últimas intervenciones públicas la hizo el pasado 30 de abril, en un acto organizado conjuntamente con Lafede.cat sobre 'La crisis y la cooperación internacional en los municipios: efectos en el tejido asociativo y respuestas institucionales'.
La entidad que agrupa el asociacionismo solidario y pacifista considera “particularmente grave el informe de la Agencia de Salud Pública de Barcelona que habla de mobbing a los trabajadores críticos con ciertas prácticas en la Oficina de cooperación” y “considera imprescindible aprovechar el momento de cambio político en la Diputación y la crisis abierta para reforzar el área y establecer nuevas prioridades y nuevos mecanismos de transparencia y control”. Este cambio político en la Diputación está por ver cómo se configura dada la fragmentación con la que ha quedado el nuevo Pleno de la entidad tras las elecciones municipales, lo que hace difícil anticipar qué tipo de gobierno la dirigirá en el próximo mandato.