El 30 de abril de 2014 entró en vigor la prohibición de las balas de goma en Catalunya que se había aprobado 6 meses antes tras las votación de las conclusiones de la Comisión de Estudio de los Modelos de Seguridad y Orden Público (CEMSOPUM). El trabajo de las víctimas, agrupadas en la Asociación Stop Balas de Goma, junto con el caso de Ester Quintana y la gestión comunicativa que se realizó del mismo, generó un proceso que acabó logrando la erradicación de unas armas con alto potencial lesivo que muchos países previamente habían decidido dejar de utilizar.
Tres años y medio después el temor que teníamos las organizaciones de derechos humanos con el despliegue de unidades antidisturbios de la Policía Nacional en torno al 1 de Octubre se hizo realidad. Las balas de goma volvieron a utilizarse y, lo que es peor, otra persona ha perdido la visión de su ojo por el impacto de una bala de goma, Roger Español.
Fue en la huelga general del 14 de Noviembre de 2012 cuando Ester Quintana sufrió el brutal impacto en su ojo. La misma fecha, cinco años después, fue la elegida para dar a conocer tanto el relato de Roger como la querella que se ha interpuesto por un delito de lesiones contra el agente policial que le disparó así como contra los mandos policiales actuantes. Así como el caso de Ester sirvió para impulsar un proceso que acabo resultando imparable, queremos que el caso de Roger sirva para abrir un proceso en el conjunto del Estado Español que culmine con su erradicación en el Parlamento estatal.
Con posterioridad a la publicación del video de Roger han salido voces y videos que han venido a intentar justificar la actuación policial y la lesión porque éste se vio inmerso en una situación de tensión con los agentes policiales en el momento en que estos cargaron contra la población en las inmediaciones de la escuela Ramón Llull. En primer lugar, cabe destacar que la situación en la que sufrió el impacto Roger se hallaba rodeado de periodistas en un momento donde no se estaba produciendo ninguna situación conflictiva y el disparo se produjo a unos 15 metros y de manera directa.
En segundo lugar, la utilización de un proyectil con semejante potencial lesivo en absoluto debería estar justificada cuando se ha demostrado que existen mecanismos y maneras menos lesivas de gestionar el orden público. El debate no debe ser en qué situaciones sí es legitimo que una persona pierda un ojo y en que situaciones no. El debate es acerca del modelo policial de gestión del orden público que queremos.
Las balas de goma salen del cañón de la escopeta a una velocidad de 720 kilómetros hora, por lo que se deforman ligeramente, lo que las hace más contundentes a la hora de impactar. La energía cinética con la que las balas de goma salen de las escopetas es siete veces superior al límite impuesto por el Parlamento europeo para las armas “menos letales”. Por eso, la asociación Stop Balas de Goma siempre ha defendido que sean consideradas “una arma potencialmente letal”.
En el Estado español desde 1990 han muerto 16 personas y al menos 22 han perdido un ojo o la visión del mismo por el impacto de dicho proyectil. La doctora Estrella Fernández, del Instituto de Oftalmología del Hospital Clínic, en una intervención que escandalizó a los asistentes a la comisión parlamentaria de Catalunya, manifestó que no se pueden calificar estas armas como de baja letalidad, y comparó las lesiones que generan con “heridas de guerra”.
Escribir este artículo no es fácil porque realmente pensábamos que habíamos logrado erradicarlas en Catalunya. Costó mucho, pero lo conseguimos en una de las principales gestas de los últimos años de los movimientos por la defensa de los derechos humanos. Sin embargo, la situación actual y el caso de Roger nos ha recordado que el camino no estaba acabado, que la prohibición era parcial y que en realidad solamente afectaba al cuerpo de Mossos d'Esquadra.
Asumimos el reto y nos ponemos en marcha junto a aquellas organizaciones del resto del Estado que quieran sumarse. Vamos a erradicar las balas de goma. Fue posible en Catalunya y será posible en el conjunto del Estado. Queremos que Roger sea la última víctima de bala de goma.
El 30 de abril de 2014 entró en vigor la prohibición de las balas de goma en Catalunya que se había aprobado 6 meses antes tras las votación de las conclusiones de la Comisión de Estudio de los Modelos de Seguridad y Orden Público (CEMSOPUM). El trabajo de las víctimas, agrupadas en la Asociación Stop Balas de Goma, junto con el caso de Ester Quintana y la gestión comunicativa que se realizó del mismo, generó un proceso que acabó logrando la erradicación de unas armas con alto potencial lesivo que muchos países previamente habían decidido dejar de utilizar.
Tres años y medio después el temor que teníamos las organizaciones de derechos humanos con el despliegue de unidades antidisturbios de la Policía Nacional en torno al 1 de Octubre se hizo realidad. Las balas de goma volvieron a utilizarse y, lo que es peor, otra persona ha perdido la visión de su ojo por el impacto de una bala de goma, Roger Español.