Alquilar hoy en Barcelona se está volviendo misión imposible. Si tienes un contrato y se te acaba, con suerte te ofrecen renovarlo pero a un precio imposible, si vives en una propiedad vertical (edificio entero del mismo propietario) y la compra un especulador, tienes los días contados. Hoy es más fácil encontrar una pepita de oro en Plaça Catalunya que un piso de alquiler que te puedas permitir.
Las personas que firmaron un alquiler en Barcelona en 2013 pagaron un precio medio de 618€. La reforma del PP de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) redujo el tiempo de los contratos de 5 a 3 años. Eso significa que las que firmaron en 2013 han finalizado su contrato en 2016. Pero renovarlo o encontrar otro no ha sido tan fácil, el precio medio del alquiler en Barcelona en 2016 ha sido de 843€. Esto significa un aumento del precio de los alquileres en tres años del 26%. Esta burbuja del alquiler no ha ido acompañada por un aumento similar en las nóminas de las inquilinas, lo que está conllevando a un aumento de los desahucios por alquiler en la ciudad; unos 9 desahucios al día relacionados con el alquiler.
Hoy no solo es una misión imposible alquilar en Barcelona, sino que no paramos de escuchar como empresas que se dedican a la especulación, como MK Premium, compran propiedades verticales (edificios) que están llenas de familias que viven de alquiler. El negocio de estas empresas está en comprarlos llenos, así son más baratos, y venderlos vacíos, pues así se revalorizan. Esto es lo que les está pasando a las vecinas de las calles Lancaster, Bartomeu o Leiva.
Seguramente la pregunta que nos viene a todas es: ¿si tengo un contrato de alquiler legal y venden mi edificio entero, me pueden desahuciar? La respuesta la encontramos en la reforma de la LAU de 2013 del PP, que dice que los contratos deben de estar registrados en el Registro de la Propiedad, práctica poco habitual, y si no lo están, el nuevo propietario te puede echar, ya que no tiene la obligación de respetar ese contrato. Además, claro está, este tipo de empresas están acostumbradas al mobbing o acoso inmobiliario.
La reforma de la LAU del PP en 2013, llamada ley de flexibilización y fomento del mercado del alquiler, más que fomentar el alquiler, lo que ha hecho es fomentar la especulación con el alquiler. Esta reforma, junto a las dos de Zapatero (2009 y 2011), que incluyen el desahucio exprés, configuran lo que parece una costumbre en España: legislar para precarizar el alquiler, haciéndolo una opción insegura, inestable e inaccesible.
Desde la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) queremos darle la vuelta a la situación, queremos hacer del alquiler una opción segura, estable y asequible. Por eso hace una semana presentamos a los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados la Ley de Vivienda de la PAH, 5 propuestas por el derecho a la vivienda y contra los desahucios.
La propuesta de Ley, en lo que al alquiler se refiere, por un lado apunta a dar más estabilidad al alquiler, es decir, que no tengamos que hacer proyectos de vida cada tres años. En Alemania por ejemplo son indefinidos y se pueden rescindir solo por algunas causas, en Francia, son de 3 años, pero se renuevan automáticamente si el inquilino es el mismo. Estos modelos son los que permiten que el alquiler sea una opción de vida, en la que una se puede proyectar.
Por otro lado, la propuesta de reforma de alquileres introduce la regulación de los precios del alquiler, mecanismo necesario para que éste sea una opción asequible, que nos la podamos costear y un mecanismo imprescindible para luchar contra la especulación y la expulsión de vecinas. Prácticas que ya se dan en Berlín o París de diferente manera o que incluso en Nueva York se ha implementado en diferentes zonas desde los años 70.
Proponemos una ciudad inclusiva frente a todas aquellas que dicen que en Barcelona solo pueden vivir las que se lo puedan permitir, es decir, las que apuestan por una ciudad exclusiva.
Si hablamos de que el aire de la ciudad está contaminado, nadie se plantea que no se puede hacer nada o que en la ciudad solo pueden vivir aquellas que toleren mejor la contaminación. Todas coincidimos en la necesidad de tomar medidas para regular la contaminación y que la ciudad sea habitable. Lo que pedimos es que nuestras ciudades sean habitables y para ello, hay que tomar medidas como las que proponemos.
Alquilar hoy en Barcelona se está volviendo misión imposible. Si tienes un contrato y se te acaba, con suerte te ofrecen renovarlo pero a un precio imposible, si vives en una propiedad vertical (edificio entero del mismo propietario) y la compra un especulador, tienes los días contados. Hoy es más fácil encontrar una pepita de oro en Plaça Catalunya que un piso de alquiler que te puedas permitir.
Las personas que firmaron un alquiler en Barcelona en 2013 pagaron un precio medio de 618€. La reforma del PP de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) redujo el tiempo de los contratos de 5 a 3 años. Eso significa que las que firmaron en 2013 han finalizado su contrato en 2016. Pero renovarlo o encontrar otro no ha sido tan fácil, el precio medio del alquiler en Barcelona en 2016 ha sido de 843€. Esto significa un aumento del precio de los alquileres en tres años del 26%. Esta burbuja del alquiler no ha ido acompañada por un aumento similar en las nóminas de las inquilinas, lo que está conllevando a un aumento de los desahucios por alquiler en la ciudad; unos 9 desahucios al día relacionados con el alquiler.