Me enteré de la noticia por un mensaje de Telegram: “Marta! Lo has visto? Crespo condenado! Al final se ha hecho justicia! Lo habéis conseguido!”. Efectivamente, este viernes el ex-diputado de CiU Xavier Crespo fue condenado por haber recibido sobornos de la mafia rusa. Nueve años de inhabilitación y 450.000 euros de multa. En medio de un océano de impunidad, esta gota de justicia agradece. Pero no es suficiente. Hay cosas muy graves sobre las que Xavier Crespo aún no ha dado explicaciones.
El documento que descubrimos la tarde del 10 de mayo de 2012 sólo tenía tres folios pero demostraban que siempre que hay opacidad alguien se aprovecha. En este caso el aprovechado era el entonces diputado Xavier Crespo. Ese documento de tres folios contaba dos historias: 1) Entre los años 2000 y 2005 un grupo de gestores y políticos había hecho desaparecer de los hospitales públicos de Blanes y Calella un total de 2,4 millones de euros 2) El expolio fue descubierto por la Sindicatura de Cuentas pero fue la misma Sindicatura quien lo ocultó, con la ayuda de Jordi Turull (CiU) y Marina Geli (PSC, entonces consejera de Salud del Govern Tripartit). Aquellos tres folios eran el “voto particular” de uno de los miembros de la Sindicatura -Agustí Colom- advirtiendo al Parlament que el resto de los miembros de la Sindicatura habían tapado el informe completo donde se detallaban las claves del expolio.
Este informe de la Sindicatura sobre el expolio de los hospitales de Blanes y Calella (y el voto particular que había advertido en el Parlament de la ocultación) permaneció cerca de siete años escondido. Había llegado el momento de poner luz. E hicimos este vídeo y lo colgamos en Youtube:
Horas más tarde, en la web de CiU, Xavier Crespo anunciaba una querella contra nosotros por “difamaciones”. Trabajamos durante días y finalmente, el 5 de junio de 2012 salía a la luz lo que se conocería como Informe Crespo. Setenta planas donde se detallaban las gravísimas irregularidades que implicaban a Xavier Crespo en la desaparición de los 2,4 millones de euros. La lista de irregularidades es muy larga: comisiones fantasma, dinero público para pagar hoteles, alquileres y restaurantes sin justificación de ningún tipo, sobresueldos irregulares...
Después de siete años todo salió a la luz, pero aún nadie ha dado ninguna explicación. No han dado explicaciones los responsables de la Sindicatura que impidieron que el Informe Crespo llegara al Parlament. No han dado explicaciones los diputados del Parlament de Catalunya que recibieron los tres folios del voto particular de Agustí Colom. No han dado explicaciones los gestores de los hospitales, implicados en el escándalo, que hoy siguen rigiendo los destinos de varios hospitales públicos catalanes. No ha dado explicaciones Jordi Turull –actual diputado de Junts pel Sí–, quien presionó a la Sindicatura para enterrar el caso. No ha dado explicaciones Marina Geli –integrante de las listas de Junts pel Sí–, quien desde la conselleria hizo gestiones para ocultar el escándalo. No ha dado explicaciones Albert Batet –actual diputado de Junts pel Sí–, quien a lo largo de la Comisión de Investigación sobre la Corrupción en el Sistema Sanitario defendió encarnizadamente “el honor” de su compañero de partido. No ha dado explicaciones Mas –candidato a President por Junts pel Sí–, quien siempre ha defendido su compañero de partido. Y, por último, no ha dado explicaciones Xavier Crespo, hoy condenado por sus tratos con la mafia rusa.
El año 2013, en el libro Mas: ¿dónde están mi dinero? todos los detalles de este escándalo. Y escribíamos: “Es verdad que en nuestro país cada día se destapa un nuevo escándalo y parece que la marea del tiempo y la actualidad va haciendo que los casos se pierdan en la memoria. Está claro que desde Cafèambllet no podremos nunca con toda la corrupción, pero nunca aceptaremos como normal lo que pasó en la CSMS entre los años 2000 y 2005. No lo olvidaremos nunca, no dejaremos nunca de pedir explicaciones a los implicados y no dejaremos que esto pase como si nada. Mantendremos el caso del Informe Crespo abierto hasta que sus responsables pidan perdón a la ciudadanía. No sabemos si será dentro de un año, cinco, diez o veinte, pero los responsables de este desastre, tarde o temprano, tendrán que enfrentar sus escandalosos actos (...) Por eso os pedimos que leáis con atención los detalles del caso del Informe Crespo. Que os los guardéis en la memoria y que se lo expliquéis a todos. Escribirlo en este libro es nuestra manera de mantenerlo vivo. Que lo leáis, también. Y cuando hayamos terminado de escribir el libro, continuaremos buscando la manera de acabar con la impunidad de las personas que protagonizan el informe Crespo”.
Han pasado 3 años y todavía no tenemos explicaciones sobre el Informe Crespo. La condena del viernes es una paso más. Pero hay que seguir. Y ante el olvido que garantiza la impunidad, memoria. Ante la impunidad, memoria colectiva.
Aquí puede leer el Informe Crespo (Parte I) y el Informe Crespo (Parte II)
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