El rapero Pau Rivadulla, conocido como Pablo Hasel, al que la Audiencia Nacional ha dado hasta el domingo para entrar voluntariamente en la cárcel, ha afirmado este lunes que PSOE y Unidas Podemos “están siendo culpables, cómplices directos” de que él entre en prisión. “No hace falta estar de acuerdo conmigo para ver que esto es un ataque a la libertad de expresión”, ha afirmado en una rueda de prensa en Lleida este lunes.
La Audiencia Nacional dio el pasado miércoles 10 días a Hasel para que entrara en prisión y cumplir una condena de nueve meses de cárcel por un delito de enaltecimiento del terrorismo, e injurias y calumnias a la monarquía y a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado por los mensajes que escribió en su cuenta de Twitter y expresó en sus canciones colgadas en Youtube, en uno de los primeros casos en los que condenados por los denominados 'delitos de opinión' termina en prisión.
“Lo más probable es que el domingo vengan a buscarme para encarcelarme”, ha afirmado el rapero, que ha remarcado que no ingresará voluntariamente a la cárcel y esperará a ser arrestado. Su encarcelamiento, ha defendido, no es un ataque no solo contra él, sino que le “están utilizando como cabeza de turco para asustar al resto” . “Solo la movilización puede conquistar mejoras, no solo mi libertad sino la nuestra y ojalá toda esta respuesta que haya haga que yo sea el último que tenga que pasar por todo esto, hace falta mucha movilización para que el Estado recule”, ha agregado.
Como ha afirmado en otras ocasiones, Hasel ha insistido en que no va a pedir el indulto y que estuvo meditando el exilio, una opción que considera respetable pero que ha descartado. “Si lo que buscan es silenciar el mensaje y que otros no lo reproduzcan, el hecho de que me encarcelen va a conseguir todo lo contrario y puede ser más provechoso para la causa que estar exiliado”, ha dicho. En este sentido, ha agregado que ha visto en el caso de Valtonyc, que “su exilio no ha creado mucha solidaridad, se ha normalizado su situación”.
La decisión de la Audiencia Nacional llegaba después de que en noviembre el Tribunal Constitucional (TC) notificara que inadmitía a trámite el recurso que Hasel presentó contra su condena, que previamente fue confirmada por el Supremo en junio. Hasel fue condenado a nueve meses y un día de prisión por la Sala de Apelaciones de la Audiencia Nacional en septiembre de 2018, así como al pago de una multa de aproximadamente 30.000 euros. Este tribunal redujo, no obstante, la pena inicial de marzo de 2018 que le impuso la Sala de lo Penal, y que ascendía a dos años y un día de prisión.
Según el Supremo, el artista difundió en su perfil de Twitter —que entonces contaba con más de 54.000 seguidores, hoy más de 100.000— más de 60 mensajes entre los años 2014 y 2016 en los que ensalzó la figura de miembros de ETA, como es el caso del exjefe militar de la banda terrorista, el fallecido Joseba Arregi, de quien dijo que murió torturado por la Policía y de los GRAPO como Isabel Aparicio, detenida en octubre de 1979 y “exterminada por comunista”, según sus publicaciones.
También incluyó tuits en su cuenta que incorporaban vídeos que incitaban a la violencia, con comentarios que se consideran enaltecedores del terrorismo y vejatorios para la Corona y otras instituciones del Estado como las Fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. A eso sumaban que en hasta 1.915 tuits aparecían las palabras GRAPO, Monarquía, Borbón, Rey, ETA, terrorismo, bomba, Policía y Guardia Civil. Ante el alegato de que esos mensajes se amparaban en la libertad de expresión y de opinión, el Supremo señaló que ese derecho “cuenta con algunas barreras” y está condicionado “por otros derechos y exigencias constitucionales” como el del respeto al otro y por “la prohibición de conductas de alabanza de actividades terroristas que alimente un clima favorable a su reproducción o se constituya en germen, remoto pero real, de nuevas acciones de esa naturaleza”.
La sentencia se dictó con el voto a favor de la condena de tres magistrados, si bien tuvo el voto particular de dos magistrados, Miguel Colmenero y Ana María Ferrer, que señalaron que ni los mensajes de Twitter ni la letra de la canción “alcanzan desde el punto de visto objetivo el rango de tipicidad que corresponde a los delitos por los que se emite el pronunciamiento de condena”.
Al margen de las condenas impuestas por la Audiencia Nacional, Hasel también fue condenado a seis meses de cárcel por un juzgado de Lleida por agredir a un periodista de TV3 mientras cubría una rueda de prensa sobre un encierro de estudiantes en la universidad de la ciudad.