Las Plataforma de Afectados por la Hipoteca se han plantado este miércoles contra CatalunyaCaixa y Blackstone, el fondo de inversiones estadounidense que se ha hecho con la gestión de la cartera hipotecaria de la entidad rescatada con dinero público y posteriormente vendida a BBVA. Esta vez, además, contarán con apoyo internacional.
Después de algunas ocupaciones de oficinas en diversos puntos de Catalunya para pedir a la entidad bancaria que desencallara la negociación con las familias afectadas, esta mañana PAHs de todo el territorio se han encontrado en Barcelona y han ocupado una sucursal de CatalunyaCaixa a la Rambla de Catalunya. Otras plataformas, como la de Sabadell, también han hecho acciones simultáneamente en sus localidades.
“Hoy le decimos a Blackstone que les declararemos la guerra, que no dejaremos que nos echen de casa y que no daremos ni un paso atrás”, gritaba Carlos Macías, de la PAH de Barcelona, ante dos centenares de activistas concentrados delante de la sucursal. Macías asegura que han tenido “encuentros informales” con Blackstone y que la entidad les ha dicho “que quieren todos los pisos, que echarán a las familias, sea con desahucios o quizás con daciones, pero no aceptarán ni un alquiler social”.
Apoyo internacional
Aunque en Catalunya Blackstone sólo cuenta con unas oficinas en una zona apartada de El Prat de Llobregat, la PAH contará con muestras de apoyo ante las sedes de la entidad en Nueva York y San Francisco. Colectivos estadounidenses se han sumado a la llamada de la Plataforma y han convocado concentraciones para esta tarde. “Quizás os creéis intocables, escondidos en vuestras oficinas de Manhattan, pero no sabéis de lo que somos capaces”, dicen los miembros de la PAH a Blackstone en un vídeo.
Los “contratos de espera” sin protestas
A pesar de ello, la venta de la gestión de estas hipotecas parece que no estará cerrada hasta la primavera. Y por esto CatalunyaCaixa ofrece a los afectados una oportunidad que está siendo duramente criticada por la PAH, los llamados “contratos de espera”. La entidad ofrece a las familias que no pueden pagar la hipoteca un contrato que les permite seguir en su casa por cuotas de 300 o 400 euros al mes hasta marzo, cuando Blackstone se haga cargo de la gestión. La contrapartida, sin embargo, es que los afectados no protesten. Deben firmar el compromiso de “no iniciar ni directa ni indirectamente ningún tipo de acción contra el banco durante la vigencia del acuerdo”.
Desde la PAH consideran que estos contratos, por un lado no solucionan las problemáticas de las familias, y por otro eliminan su derecho a la protesta. La propuesta de CatalunyaCaixa no garantiza que las familias no sigan acumulando deuda y tampoco da ninguna garantía de que no serán desahuciadas una vez pase este periodo.