La Mesa del Parlament ha decidido este jueves retirar el escaño de Laura Borràs, acatando el mandato de la Junta Electoral Central. El órgano rector de la Cámara se ha reunido de urgencia para efectuar el relevo y convocar un pleno extraordinario, a finales de la próxima semana, en el que se deberá votar al diputado que ocupará a partir de ahora la presidencia del Parlament.
Alba Vergés, que asumió las funciones de la presidencia de la Cámara desde la suspensión de Borràs, ha optado por convocar a la Mesa después de que el Tribunal Supremo haya tumbado las medidas cautelares de la cámara contra la decisión de la Junta Electoral Central (JEC) de retirar el acta de diputada en Borràs sin sentencia firme. Tanto la diputada como la Cámara habían hecho un último intento para aplazar la destitución de la presidenta, pero la justicia ha acabado dando vía libre a la JEC.
Desde el 28 de julio Borràs está suspendida de sus funciones y, en marzo, el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya la condenó a 4,5 años de prisión y 13 de inhabilitación por fraccionamiento de contratos en la Institución de las Letras Catalanas (ILC).
Los partidos independentistas han mantenido contactos durante la última semana, a iniciativa del president Pere Aragonès, para tratar de llegar a un acuerdo sobre diversas cuestiones, entre ellas el nombre del nuevo presidente o presidenta. Por el momento no hay novedades pero ERC considera que la mejor opción es que Junts proponga a un nuevo candidato de su grupo, algo que por el momento la formación se ha resistido a hacer, a la espera de despejar el futuro de Borràs.
Borràs es presidenta de la Cámara desde marzo de 2021, cuando accedió gracias a los votos de su partido y de ERC. La ya expresidenta había sido cabeza de lista de su partido en las elecciones de febrero, en las que quedó tercera. En ese momento Borràs decidió ocupar la presidencia de Legislativo antes que esperar para entrar al Ejecutivo de Pere Aragonès, que tardaría meses a cuajar en coalición con Junts. Dos años después, en marzo de 2023, Borràs fue condenada a 4 años y medio de prisión por corrupción pero el tribunal abrió una vía para que no entrara en la cárcel.