Una carta de disculpa tras haber escondido dinero sin declarar en el extranjero durante 34 años no es suficiente. No al menos para la mayoría de partidos políticos catalanes, incluso para el nuevo líder de Convergència Josep Rull, que espera que Jordi Pujol reflexione y de explicaciones ante el partido que él mismo fundó. Pero las demás formaciones van más allá, y algunas de ellas esperan que el expresident comparezca ante el Parlament y que la justicia llegue hasta el fondo de la cuestión.
Una de las reacciones más esperadas, además de la de CDC, era la de ERC, socio de Govern de CiU. Alfred Bosch, diputado y ahora candidato a la alcaldía de Barcelona, confía que Pujol “sabrá hacer los pasos y los gestos que le tocan”, y le pide que se explique de forma exhaustiva. Según Bosch, su partido está “satisfecha de que se conozcan los hechos, aunque sean tristes”, y ya ha adelantado que las revelaciones de la herencia sin regularizar del expresident no afectará al pacto de gobernabilidad que mantienen con CiU ni tampoco al proceso soberanista, que tiene prevista una consulta en menos de cuatro meses.
Más duros se han mostrado el resto de partidos de la opisición, PSC, ICV-EUiA, PP, Ciutadans y la CUP. A diferencia de Esquerra, los socialistas sí creen que la confesión de Pujol afectará “no solo en el proceso, sino también en la política en general”. Así lo ha manifestado en secretario general Miquel Iceta, que ha asegurado sentirse decepcionado porque una persona que ha tenido “responsabilidades tan importantes haya producido un engaño y una ilusión fiscal de estas características”.
“Un insulto a los trabajadores que declaran a Hacienda”
“Una carta no es suficiente: la gravedad sin precedentes exige una comparecencia inmediata”, ha manifestado, con contundencia, el coordinador de ICV Joan Herrera, que ha demandado al expresidente que comparezca ante el Parlament de Catalunya para dar las explicaciones pertinentes. Según su opinión, la disculpa por carta es “un insulto a la inteligencia por no haber encontrado el momento en 34 años y un insulto a los trabajadores que declaran a Hacienda”. “Queremos que se aclare todo, que haya una investigación de justicia y de Hacienda y que se sepa realmente si el dinero era sólo de la herencia o si hay vínculos con la financiación irregular de CDC”, ha declarado Herrera, que ha pedido a Artur Mas que condene los hechos.
En la misma línea, PP y Ciutadans han coincidido al afirmar que la prioridad es que la Agencia Tributaria abra una investigación para conocer los detalles del patrimonio de la familia Pujol en el extranjero. El vicesecretario del PPC y portavoz en el Parlament, Enric Millo, ha constatado que las explicaciones ofrecidas “son confusas” y ha mostrado su confianza en las investigaciones que Hacienda lleve a cabo porque considera “del todo necesario que se aclare cuál es el origen y la fecha de los fondos, así como su evolución durante los últimos 30 años”. Por su parte, Matías Alonso, de Ciutadans, ve su confesión como “fruto de las presiones judiciales a sus hijos”, y cree que esto no justifica “el reciente trasiego de dinero hacia Andorra, ni la fortuna que se adivina en diversos paraísos fiscales y en millonarias inversiones en el extranjero”.
Hasta el final con el fraude fiscal catalán
Además del caso de la familia Pujol, la CUP espera que este sea un paso más para acabar con el fraude fiscal catalán. “Es una lacra que hay que combatir sin paliativos”, expresa el partido en un comunicado. “Fuentes sndicales elevan a 16.000 millones de euros el fraude fiscal actual; todo esto enmedio de la crisis, los recortes y la desesperación de mucha gente”, denuncian.