El periodista ucraniano Anatoli Sharii denuncia que han intentado matarlos a él y a su esposa en Tarragona

Marina Velasco

6 de marzo de 2024 19:35 h

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Olga Bondarenko descuelga el teléfono y contesta de forma atropellada a la pregunta “¿qué ha pasado?”. Hace escasas horas, la mujer –periodista ucraniana esposa del bloguero Anatoli Sharii, crítico con el Gobierno de Volodímir Zelenski– ha sufrido un intento de asesinato cuando iba conduciendo su coche con su marido de camino a casa, según denuncian ambos. Ha ocurrido sobre las 9:15 horas de este miércoles, en Roda de Berà (Tarragona), donde vive la familia desde hace cuatro años.

La pareja había entrado ya a su calle cuando se han cruzado con un chico que ha tratado de dispararles con una ametralladora, explica Olga a elDiario.es por teléfono. “No era una pistola, era más grande, ahora he buscado en el traductor y he visto que se dice ametralladora; tenía una cosa redonda grande, como silenciadores”, describe. La mujer reconoce estar todavía “en shock”, pero no puede parar de hablar: “Lo único que puedo hacer ahora para defenderme es contarlo”.

“Yo iba conduciendo… En ese momento, Anatoli me grita: ‘¡Baja, baja, baja!’. Entonces empiezo a acelerar para ir más rápido, bajo [me agacho], voy muy rápido. No he mirado ni para atrás, tenía miedo de que pudiera volver a disparar. He ido muy, muy rápido por la calle, tenía miedo de chocar con otro coche. Solo pensaba en ir lo más rápido posible”, relata Olga, que asegura haber visto cómo el tirador subía el arma “justo cuando estaba a la altura de nuestros cristales delanteros”, aunque no ha podido constatar si finalmente ha disparado.

“Hemos pasado por nuestra casa y Anatoli le ha hecho señas a nuestro chico de seguridad, no hemos parado, hemos ido muy rápido, hemos cruzado la rotonda y hemos salido hacia la carretera. Después he llamado al 112, a agentes de Tarragona con los que ya habíamos hablado, y hemos ido a los Mossos de El Vendrell, ahí hemos parado el coche y les he dicho: ‘Nos han intentado matar, nos han intentado matar’”.

Nos han intentado matar, nos han intentado matar

No es la primera vez que la familia Sharii teme por su vida en Tarragona. En octubre del año pasado, su casa fue atacada con cócteles molotov. Anatoli tiene un canal de YouTube con casi 2,9 millones de suscriptores en el que denuncia la presunta corrupción del Ejecutivo ucraniano, y desde que fue localizado en España por grupos neonazis de su país sufre amenazas y acoso. 

Anatoli Sharii ha denunciado en Twitter este último ataque, que llega solo unos días después de haber “proporcionado a los servicios de inteligencia de España el apellido del intermediario en el intento de asesinato” contra él. “También proporcioné una grabación de audio del encargo y el contacto del responsable del asesinato”, ha escrito el bloguero este miércoles.

Olga explica por teléfono que hace unos días recibieron “información de una fuente” con “audios de conversaciones por teléfono” que indicaban que “alguien está buscando y ofreciendo dinero por la vida de Anatoli”. “Algunos grupos criminales –que aquí venden armas, que sacan okupas de casas y esas cosas– han recibido un pedido de información sobre la vida de Anatoli, para saber cómo vive exactamente”, apunta la mujer. Y así se lo hicieron saber a la policía, asegura.

Menos de una semana después de comunicarlo, han sufrido el ataque en el coche. Se sienten desprotegidos, reconocen. “Esto puede volver a ocurrir mañana”, denuncia Olga a elDiario.es. “O hoy, ¿por qué no hoy?”, se oye de fondo a Anatoli. “¿Cómo me puedo sentar tranquilamente a esperar? Estoy destruida por todos lados ahora mismo”, dice la mujer.

¿Cómo me puedo sentar tranquilamente a esperar? Estoy destruida por todos lados ahora mismo

Olga explica que cuando han vuelto a su casa desde El Vendrell había un coche patrulla esperándoles, y que los policías le han pedido que vayan a comisaría esta tarde a las 16:00 para formalizar la denuncia, a la que ha tenido acceso elDiario.es.

“Y ya está”, zanja la ucraniana. Tanto ella como su marido se sienten solos, más allá del apoyo que les presta su equipo privado de seguridad, cuenta la mujer, que junto a Anatoli y a los “chicos de seguridad” se han dedicado en las últimas horas a preguntar a los vecinos y a posibles testigos para recopilar información de lo ocurrido.  

“Tengo que pensar en mi vida. Tengo que pensar en cómo actuar y cómo defenderme”, plantea Olga. “Han intentado matarnos a pleno día, en mitad de la calle”, recuerda, aún conmocionada.