Paco Marhuenda, el bufón de la corte

Como Triboulet y/o otros grandes bufones de la edad media o, antes, Momus con los dioses del Olimpo, Paco Marhuenda se le permite decir lo que quiera siempre que sea por complacer a la corte. En este caso, no se trata de hacer reír al rey Louis XII sino a Mariano Rajoy. No viste sombrero de tres puntas, ni cascabeles, ni cetro, pero hace un efecto similar con traje y corbata. Como ocurría con los bufones de la época, la proximidad con los gobernantes le permite acumular poder e ir trampeando.

Francisco Marhuenda (1961) regenta la dirección del diario La Razón que, aunque cuando nació parecía la marca blanca del ABC, terminó avanzando ideológicamente por la derecha la histórica cabecera franquista, y vive y sobrevive gracias a unos planteamientos mucho más radicales que el propio original. Muchas de sus esperpénticas portadas forman parte ya de la historia del periodismo del despropósito.

Pero Marhuenda vive del cascabeleo del escándalo y de cepillar la derecha. Perpetrado bajo el paraguas de La Razón, destina más horas a predicar la doctrina de Rajoy por las tertulias españolas que quieran escuchar (y pagar), que a la misma dirección del periódico, que delega en sus fieles escuderos subdirectores. Omnipresente, de verbo afilado e impertinencia arriesgada, Marhuenda no da por perdida ninguna discusión. Metido en su papel, no decepciona ni propios ni extraños. Los medios presuntamente izquierdistas del panorama mediático le han fichado como contrapunto ideológico; así, por ejemplo, es fácil verlo por la Sexta como si estuviera en su casa.

Marhuenda, que es jurista y periodista de formación, fue monaguillo antes que fraile. En 1995 se afiló al Partido Popular y fue elegido diputado en las elecciones al Parlamento de Catalunya de 1995, donde se presentó como Francisco Marhuenda. En 1996 fue nombrado director del Gabinete del Ministerio de Administraciones Públicas, en 1999 director del Gabinete del Ministro de Educación y Cultura y en 2000 director general de Relaciones con las Cortes del Ministerio de la Presidencia, todo ello siempre bajo la sombra del actual presidente del gobierno español, Mariano Rajoy. En cuanto a su trayectoria periodística, Marhuenda comienza en ABC. Tras el paréntesis político bajo el gobierno de Aznar, vuelve al periodismo, ya de la mano de La Razón, donde comienza como subdirector en Cataluña. En febrero de 2008 es nombrado director de la joven cabecera, y hasta la actualidad.

Para remachar el clavo curricular, Marhuenda se ha convertido recientemente en noticia: el director de La Razón ha sido imputado por la publicación de las fotos del DNI de 22 jueces favorables al derecho a decidir. El juez apunta que podría haber cometido un delito contra la intimidad y contra la propia imagen. Los bufones pueden hacer gracia, pero no pueden tener impunidad.

Como Triboulet y/o otros grandes bufones de la edad media o, antes, Momus con los dioses del Olimpo, Paco Marhuenda se le permite decir lo que quiera siempre que sea por complacer a la corte. En este caso, no se trata de hacer reír al rey Louis XII sino a Mariano Rajoy. No viste sombrero de tres puntas, ni cascabeles, ni cetro, pero hace un efecto similar con traje y corbata. Como ocurría con los bufones de la época, la proximidad con los gobernantes le permite acumular poder e ir trampeando.