La portada de mañana
Acceder
Sánchez rearma la mayoría de Gobierno el día que Feijóo pide una moción de censura
Miguel esprinta para reabrir su inmobiliaria en Catarroja, Nacho cierra su panadería
Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera

Podemos asume el reto de concurrir a unas elecciones anticipadas en Catalunya

Podemos concurrirá a unas hipotéticas elecciones en Catalunya, aunque el contexto político las dote de un carácter plebiscitario. Así lo asume el equipo técnico de la formación en Catalunya, incluso antes de hacerse públicos los resultados de la votación de los documentos que se divulgaban este mediodía. “Desde que arrancó Podemos en Catalunya hemos hecho mucho trabajo en los círculos catalanes –la formación suma más de 80 núcleos organitzados– y hay gente preparada para asumir este reto”, explica Bea Rilova, portavoz de la formación en Barcelona.

A pesar de esta determinación, Podemos preferiría que el calendario político no se precipitara en Catalunya. “En caso de unas plebiscitarias deberíamos hacer frente a un reto anómalo, y es que el desarrollo de la articulación del partido no podría seguir los tempos de una secuencia lógica” –como lo sería votar primero en clave municipal y luego autonómica y general–. Una dificultad que pondría a prueba su capacidad de gestionar en clave organizativa toda la potencia que, de momento, genera el mensaje de la formación liderada por Pablo Iglesias, también en Catalunya.

En el transcurso de estos meses, Podemos ha constatado a través de sus círculos lo que ya era una evidencia empírica. En clave catalana, su mensaje ha seducido tanto a sectores que vivían al margen de la política, como a sectores de la izquierda poco sensibles con la cuestión catalana, pero también a un número importante de militantes con cierta experiencia provenientes de sectores más politizados en base al territorio. Algunos de ellos cercanos a Procés Constituent y, también, en Revolta Global -principal paraguas de la izquierda anticapitalista en Catalunya-. Es decir, un cóctel que, combinado con el éxito electoral cosechado en las europeas, ha hecho de Podemos una opción muy atractiva para personas muy diversas.

La línea oficial de la formación trata de cerrar filas en base a la idea de que la pluralidad enriquece el debate interno. “No hay división en Podemos. Esto es lo que pretenden dar a entender algunos medios de comunicación a los que interesa extender una imagen de fractura, cuando está en el ADN de Podemos expresar las divergencias políticas, que las hay, y no nos da miedo abordarlas abiertamente”, explica Rilova. “Hay pluralidad de posiciones entre los miembros más activos, con muchos matices, que son un reflejo de la complejidad y la diversidad que tenemos en la sociedad catalana”, concluye.

Un ala crítica de Podemos alza la voz

Un ala crítica de Podemos alza la vozA pesar de la versión oficial, otras voces explican la existencia de capítulos de “mucha tensión”. En concreto, dan a conocer la letra pequeña de una reunión celebrada este sábado, donde se escenificaron las discrepancias entre las dos almas de la formación: una más soberanista, que sería la oficial, y una menos partidaria de incluir la cuestión nacional, que sería la vertiente crítica.

Según el portavoz de esta segunda corriente, Enric Martínez Herrera, miembro activo de los círculos –“pero sin ninguna representación ya que nadie la ha votado”, según nos recuerda Rilova– se produjeron escenas de tensión en el acceso a la sala donde se desarrollaba el acto entre representantes de ambas corrientes. De hecho, relata momentos en que se intercambiaron descalificaciones, ante la atónita mirada de otros compañeros provenientes de Madrid.

Los miembros de la corriente crítica discrepan de las caras visibles de Podemos Barcelona e incluso ponen bajo sospecha que algunos de ellos se hayan manifestado favorablemente a la independencia, nos explica Martínez Herrera que, en alusión a la falta de representatividad que le atribuye Rilova, recuerda que es portavoz del Círculo PODEMOS Sindical, “uno de los más activos de Cataluña, con mucha presencia en las movilizaciones y conferencias sobre soluciones económicas y sociales de la formación”. En esta línia, lamentan que los comunicados sobre el derecho a decidir –hace unas semanas Podemos Barcelona reafirmaba su apoyo al derecho a decidir y a la desobediencia ante el TC– se hagan sin el consenso de la asamblea del círculo y reivindican un espacio para debatir antes de lanzar un mensaje al respecto.

En concreto sostienen que el eje básico del conflicto político lo ha marcado, hasta ahora, “la casta neoliberal esquerrovergente” y lo quieren cambiar por el eje de conflicto entre clases sociales, a nivel catalán, español y europeo. “En muchos círculos han entrado muchos militantes de Procés Constituent y Revolta Global, muy proclives al soberanismo”, explica Martínez Herrera, que sigue: “No debemos olvidar que al menos cuatro de cada cinco personas que, tanto en las elecciones como en las encuestas, confiamos en Podemos en Catalunya no somos nacionalistas y compartimos todos los problemas que acosan las capas populares de España en su conjunto”.

Ante este ruido, Bea Rilova lanza un mensaje bastante nítido: “Podemos dar cobertura a personas que, marginalmente, no han entendido el mensaje y, sobre todo, la manera de hacer de Podemos, pero quienes lo estamos impulsando haremos todo lo posible para habilitar espacios donde estas discrepancias se puedan debatir, siempre y cuando estén dentro de lo que ningún demócrata puede negar: el derecho de un pueblo a expresarse”.

La carta de Procés Constituent

La carta de Procés Constituent

Desde Procés Constituent se miran con atención los movimientos de Podemos, conscientes de que este sería un actor que reforzaría una hipotética candidatura de confluencia de alcance nacional. Fuentes de la formación explican que habría una lista alternativa “a la idea de independencia sin contenido” que hasta ahora han mostrado sobre todo Mas, pero también Junqueras, “que están abordando el debate soberanista sin incorporar la cuestión social”.

La formación impulsada por el activista Arcadi Oliveres y la monja benedictina Teresa Forcades espera poder tejer una “lista de unidad” con Podemos, y continúa trabajando para cobijar diferentes sensibilidades que tengan como común denominador la ruptura con el status quo actual. La propuesta, a pesar de que necesita aún mucho debate, extendería la mano a la CUP, ICV-EUiA, además de los nuevos actores como Podemos o, incluso, Guanyem. “No queremos hacer una suma de siglas, y todavía estamos en pleno proceso de discusión”, aseguran desde la organización, que debe celebrar una asamblea extraordinaria para acabar de consolidar la propuesta definitiva.