Alfred Bosch dejará paso a Ernest Maragall como candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona
Giro de última hora en la lista de ERC para las elecciones municipales de Barcelona. Cuando quedan menos de nueve meses para los comicios, Alfred Bosch se dirigirá este viernes a la asamblea de su partido para dejar paso a un nuevo candidato a la alcaldía, testigo que tomaría el ahora conseller de Exteriors, Ernest Maragall. Así lo han avanzado este jueves los diarios Ara y Nació Digital, este último dando por cerrado el paso de Maragall al terreno municipal.
El paso atrás de Bosch se viene fraguando desde hace meses, aunque había sido negado en diversas ocasiones por el partido y entorno del líder municipal. Sin embargo, la alta competencia que se prevé para las próximas elecciones en la capital catalana han convencido a la formación republicana de cambiar a su candidatura, que en las últimas encuestas se sitúa como la mejor posicionada para desbancar a la alcaldesa Ada Colau.
En una entrevista con eldiario.es el pasado mes de agosto, Maragall tildó de “rumor” la opción de que pudiera encabezar la lista de ERC por Barcelona. “Es un rumor. El verano está para eso. Estamos en este despacho hablando de lo que hablamos... no sé si tiene ningún sentido comentarlo”, aseveró.
La salida de Bosch se producirá pese a que ya fue proclamado como candidato de la formación, el pasado 10 de marzo, tras unas primarias a las que concurrió en solitario. El candidato, llegado a la arena municipal desde el Congreso gracias al aval de Oriol Junqueras, había perdido apoyos en los últimos meses, llegando a ser considerado un obstáculo para el crecimiento de ERC en las municipales. En el partido se buscaba un posible sustituto aunque también preparaban la campaña con la posibilidad de que Bosch siguiera encabezándola.
La salida de Bosch será tranquila, dando el relevo a un Maragall que deberá pasar ahora por el proceso interno de validación. Al actual conseller de Exteriores no solo le acompaña un apellido seductor como hermano del histórico alcalde de Barcelona, sino que tiene en su haber una imagen de larga experiencia y predicamento en el sector del independentismo que llega desde el federalismo de izquierdas.
De hecho, ERC ya había promocionado a Maragall hasta la conselleria de Exteriores, considerada de alta visibilidad, en parelelo al giro de la formación en la cuestión nacional hacia un independentismo más tranquilo y pactista. El partido considera ahora que Maragall, de 75 años, puede obtener votos de la base electoral de todas la izquierdas, de Colau al PSC, y no genera rechazo entre los votantes del nuevo independentismo.
