La Audiencia Nacional tumba por segunda vez la investigación de los Mossos contra colectivos anarquistas
Por segunda vez en un año, la Audiencia Nacional ha tumbado la investigación de los Mossos d'Esquadra contra colectivos anarquistas catalanes. La magistrada del juzgado de instrucción número 3 de la Audiencia Nacional, Carmen Lamela, ha archivado la primera fase de la denominada 'Operación Pandora', como ya hizo en junio del año pasado con su segunda fase. El argumento es el mismo en ambos casos: la magistrada señala que tras tres años de investigación no hay indicios sólidos que sustenten la acusación policial que vinculaba a los investigados con el terrorismo.
La primera fase de la operación Pandora se desplegó a finales del año 2014. A instancias de los Mossos d'Esquadra, que llevaron el peso de la investigación, el juez de la Audiencia Nacional, Javier Gómez Bermúdez, les atribuyó los presuntos delitos de constitución, promoción, dirección y pertenencia a organización terrorista en relación con delitos de tenencia y depósito de sustancias o aparatos explosivos y daños y estragos con finalidad terrorista.
Ahora su sucesora en el juzgado, la magistrada Lamela, archiva todos los cargos. Pasados tres años de investigación, indica la magistrada, “no se han averiguado hechos nuevos” para sustentar la “sospecha policial” de que los detenidos estén vinculados con grupos terroristas.
El auto de archivo al que ha tenido acceso este diario, de solo tres páginas, no esconde reproches a la actuación de los Mossos. “Pese a los diversos y sucesivos teléfonos intervenidos y los informes, el único resultado obtenido por los investigadores es la comprobación de que los investigados se relacionan con personas del colectivo anarquista”, señala la jueza, expresión que ya incluía el auto de hace un año que también exculpó a los nueve detenidos en la segunda fase de Pandora.
“No se advierte en definitiva ningún avance sustancial que permita continuar con la investigación”, concluye la magistrada, que vuelve a considerar el contenido de los pinchazos telefónicos efectuados por los Mossos como “afirmaciones genéricas” de las que solo se desprende que los investigados se relacionan con anarquistas, sin relevancia para la causa.
