El fiscal acusa a la Generalitat de dar un tercer grado “encubierto” a Oriol Pujol “por ser hijo de un expresident”
Respuesta contundente de la Fiscalía al beneficio penitenciario que la Generalitat otorgó a Oriol Pujol una semana que la jueza le revocara el tercer grado. El fiscal ha pedido revocar la aplicación del artículo 100.2 del reglamento que decidieron los servicios penitenciarios de la Generalitat, lo que permite a Pujol salir a diario de la cárcel para trabajar y realizar tareas de voluntariado social.
En un duro escrito, el fiscal afirma que el “trato privilegiado” que la Generalitat ha dado a Oriol Pujol al aplicarle un beneficio penitenciario “excepcional” seis días después de la revocación del tercer grado solo se explica por razones familiares. “Lo único excepcional en este caso es que el interno es hijo de un expresident de la Generalitat, miembro destacado durante muchos años del partido fundado por su padre”, lanza el fiscal, que apostilla, sin mencionar explícitamente a Convergència Democràtica, que Junts per Catalunya tiene como “antecedente directo” al partido fundado por Pujol.
“A ningún ciudadano de este país se le escapa -abunda el fiscal- que la concesión del tercer grado inicial al interno y ante su revocación, esta forma poco respetuosa con las resoluciones judiciales, se debe a la decidida voluntad de la administración de que el interno permanezca el mínimo tiempo en prisión”.
El Departamento de Justicia de la Generalitat flexibilizó el pasado mes de mayo el régimen carcelario de Pujol, que solo ha pasado 65 días completos entre rejas. El exdirgente de CDC pasaba todo el día en prisión después de que la jueza revocara el tercer grado, pero la Generalitat decidió solo siete días después aplicarle el artículo 100.2 del reglamento, lo que le permite pasar todo el día fuera de la cárcel para trabajar de comercial y realizar voluntariado en un comedor social. Vuelve a prisión a dormir a las 22:00h., frente a las 20:00h. del tercer grado. El fiscal califica la decisión de los servicios penitenciarios de tercer grado “encubierto”.
El Ministerio Público defiende además que Pujol debe permanecer en prisión -fue condenado a dos años y medio de cárcel por cohecho, falsedad documental y tráfico de influencias en el caso ITV- ya que es el método más eficaz “de intimidación al delincuente” de cara a prevenir posibles futuros crímenes.
En este sentido, el fiscal recuerda que Pujol cometió los delitos “por pura codicia, por mera avaricia, así como por su situación familiar privilegiada y por el poder que conllevaban los cargos políticos que desempeñaba”, en referencia a que en el momento de los hechos el hijo del expresident era secretario general de CDC y portavoz del partido en el Parlament.
Dejar salir de la cárcel a diario a Pujol, abunda el fiscal, impide la “reeducación” del hijo del expresident y no permite alcanzar los objetivos de la pena impuesta, ya que se transmite “sensación de impunidad”. “Los hechos delictivos exigen un mínimo tratamiento en el que se constate la realidad de la asunción y comprensión de los hechos”, agrega el fiscal.
Asimismo, el fiscal recuerda en casos de corrupción política es necesario “extremar la cautela”, para que se cumplan todos los objetivos de la pena, como son la prevención del delito, la intimidación al delincuente y “evitar la sensación de que la pena pueda ser burlada”, tal y como, a su juicio, ha permitido la Generalitat a Oriol Pujol.
