“Buscábamos unos presupuestos catalanes sociales y nos hemos encontrado con unos convergentes”
Catalunya en Comú Podem ha comunicado este domingo a la Generalitat que no acudirá a la reunión que tenían acordada la próxima semana para continuar la negociación de los presupuestos catalanes. El grupo que dirige Jéssica Albiach ha dejado las conversaciones “suspendidas” tras una decena de encuentros en los que, a su entender, el vicepresident Pere Aragonès “no se ha movido nada”. Los 'comuns' aseguran ahora que no volverán a reunirse si el Govern no les dice antes cómo piensa conseguir más recursos, bien aprobando los presupuestos del Estado o bien mediante una reforma fiscal. Sin eso, consideran, será imposible avanzar en alguno de los 10 puntos que el grupo de Albiach propuso como “de mínimos”.
Acaban de dar por suspendidas la negociación presupuestaria con el Govern. ¿Se trata de un ‘no’ definitivo?
Nosotros íbamos buscando unos presupuestos sociales y nos hemos encontrado unos presupuestos que son convergentes. Por tanto hasta que no se muevan y vean de dónde pueden sacar los ingresos para hacer los presupuestos sociales con los que nosotras estamos comprometidas, y por los que nos sentamos en una mesa de negociación, no les podremos dar apoyo. Y lo que no vamos a hacer es seguir teniendo reuniones que casi parecen más un teatro que una voluntad real. Tengo la sensación de que el Govern no quiere aprobar unos presupuestos, o al menos con nosotras.
Entre las razones que han dado está la cuestión fiscal. Contando que Economía ofreció un aumento de la recaudación en Sucesiones y que el retoque del IRPF tenía efectos mínimos en la recaudación, ¿cuál ha sido el problema?
Nosotros no queríamos una reforma fiscal porque sí. Lo que queríamos son unos presupuestos sociales que necesitan ingresos y que pueden venir bien de los Presupuestos Generales o bien de una reforma fiscal. Reforma que no solo ayudaría a tener más ingresos sino que además disminuiría la desigualdad, que es ahora mismo la principal fractura que tiene la sociedad catalana. Pero nos encontramos con que, como no quieren ni aprobar los presupuestos del Estado ni hacer una reforma fiscal, no llegan a lo que pedimos. Hay 20.000 personas en lista de espera y nos ofrecen 0 plazas públicas para dependientes. O 425 euros por plaza y año para la financiación de guarderías, que es menos que lo que estaban poniendo ahora las diputaciones.
¿Sin el voto favorable de ERC y PDeCAT a los presupuestos generales del Estado también hay posibilidades de que los 'comuns' apoyen los de la Generalitat?
Yo lo que quiero son unos buenos presupuestos para Catalunya, y siempre lo hemos dicho, que Catalunya no necesita un presupuesto sino tres [en referencia al Estado, Catalunya y Barcelona]. Por tanto dijimos: sentémonos y miremos de dónde se pueden sacar los recursos para unas políticas de mínimos que tenemos que tirar adelante. Aquí planteamos 10 puntos que eran vitales, en materia de vivienda, de tasas universitarias, de dependencia... recogíamos peticiones de la calle y de los profesionales. Nos tendrán que decir ellos a qué están dispuestos a renunciar, porque nosotras de estos puntos no queremos renunciar a nada.
Pero más allá de estos 10 puntos, su gran demanda sigue girando en torno de la fiscalidad.
No necesariamente de fiscalidad sino de obtener recursos. Que nos digan cómo piensan conseguirlos. Porque además, en nuestra propuesta de fiscalidad, solo estamos planteando lo que muchas comunidades ya están aplicando. La reforma que planteamos es la que tiene el País Valenciano o Andalucía antes del tripartito de la vergüenza. Desde 2015 La Rioja, Asturias, Cantabria o Aragón han hecho reformas fiscales a favor de las clases trabajadoras. Hablamos de medidas que tocan a los más ricos, y ellos no están dispuestos.
¿Están dispuestos a bloquear el trámite de las cuentas de la Generalitat incluso si los diputados independentistas permiten el trámite las de Sánchez en el Congreso?
Es que esto no es un intercambio de cromos.
¿Pero usted se ve presentando una enmienda a la totalidad en el Parlament después de que en Madrid ERC y PDeCAT permitan tramitar los presupuestos que Sánchez negoció con Podemos?
No vinculo una cosa a la otra. Lo que digo es que no puedo votar a favor de unos presupuestos convergentes. A mí me gustaría no verme votando en contra. Pero si no nos dejan más remedio y no se mueven, las negociaciones quedarán suspendidas e iremos a un 'no'.
Desde Catalunya en Comú se ha argumentado que los independentistas no pueden decir que no a las cuentas de Sánchez porque mejoran la vida de la gente. ¿En Catalunya no hacen lo mismo las cuentas del Govern?
Es que los presupuestos que nos están presentando son totalmente continuistas. La gran diferencia es que los presupuestos del Estado recogen las demandas ciudadanas, y los de Catalunya no lo hacen.
¿Es mejor no tener presupuestos a unos malos presupuestos?
Yo quiero que haya unos presupuestos que sean realmente sociales. Si no lo son, que no cuenten con nosotros.
Ahora mismo la negociación está “suspendida”. ¿Qué gesto podría hacer que los 'comuns' volvieran a la mesa de negociación?
Lo primero que deben decirnos es de dónde quieren sacar los ingresos para hacer lo que les pedimos. Comenzar por aquí. Y en base al aumento de ingresos, aumentar la inversión en guarderías, plazas de dependencia, lucha contra las violencias machistas... El gesto para mí sería coger el documento con 10 puntos que les presentamos y comenzar por cumplir alguno. Porque es que no cumplen ni uno. Lo que estamos pidiendo son cosas muy de mínimos, no son los presupuestos que nosotros haríamos. También entendemos que la situación financiera de la Generalitat es muy complicada y hemos ofrecido ir a donde sea para luchar por un cambio en el sistema de financiación autonómica. Pero que cojan nuestro documento y se muevan, porque no se mueven en absoluto.
¿El Govern les ha dado todos los números o les falta información?
En la primera reunión de noviembre no nos hicieron ninguna propuesta. Llegamos con nuestros papeles y ellos llegaron sin ningún papel. Después hemos ido mirando departamento por departamento, y hay departamentos donde todavía no hemos visto ni las cifras completas. En noviembre era comprensible porque no se llegaban a poner de acuerdo entre los distintos departamentos del Govern, pero ahora es incomprensible.
Por lo tanto, el proyecto de presupuestos más o menos concretado no lo han visto.
No. Por eso decimos que el Govern no tiene rumbo y no gobierna. No sólo porque no se hayan aprobado leyes en el Parlament, sino porque no vemos que el Govern tenga una gran preocupación para sacar adelante la ley más importante de la que dispone, que es la de presupuestos. La ley de presupuestos no es una de las prioridades del Govern porque no se han movido. Si no te mueves, entiendo que no es prioritaria. Es un Govern sin rumbo y que no tiene estrategia ni proyecto de país.
Si el vicepresident Aragonès presenta los presupuestos pese a saber que no tiene los apoyos cerrados y la cifra de gasto social supera la de 2009, ¿cómo explicarán su 'no' a las cuentas?
La cifra global no nos sirve, tenemos que ver concretadas las prioridades. Sabemos que hay un crecimiento de los ingresos de unos 1.600 millones, pero vinculado al crecimiento de la economía y que la mayor parte van destinados al aumento de las retribuciones. Necesitamos ver cómo el Govern aumenta los ingresos y los distribuye. Si el Govern no tiene voluntad de redistribuir la riqueza y blindar los servicios públicos, con nosotros que no cuenten.
Entrando en el capítulo de Podemos. ¿Está de acuerdo con que Podemos presente una candidatura alternativa a la de Más Madrid de Íñigo Errejón en la Comunidad de Madrid?
Yo ahora mismo tengo una responsabilidad que es ser presidenta del grupo parlamentario de Catalunya en Comú Podem. Estamos hablando de una crisis que es estrictamente madrileña. Decimos que la política catalana es compleja y tiene muchas derivadas, pero la política que madrileña está más lejos de lo que nos pensamos y también tiene unas complicaciones y unas derivadas que a mí se me escapan. Yo quiero construir una alternativa que sea lo más fuerte posible para frenar a la extrema derecha. Y a partir de ahí apelo a la responsabilidad y confío en que los compañeros y compañeras de Madrid lo resolverán lo mejor posible. Decir si hay que hacer una o dos candidaturas no me corresponde y además me falta información.
De todos modos, a usted siempre la han situado en la rama errejonista de Podem en Catalunya. ¿Si estuviera empadronada en Madrid, el 26 de junio cogería la papeleta de la lista Más Madrid de Errejón o la de Podemos?
Ni estoy empadronada en Madrid, y Vistalegre II terminó casi hace dos años. La hipótesis que me plantea es imposible. Estas etiquetas que comenta han quedado desfasadas y no se corresponden con la realidad catalana.
Podemos Madrid suspendió de militancia a los concejales que no se presentaban a las primarias del partido para las municipales por su voluntad de concurrir en la lista de Manuela Carmena. Podem Barcelona ha dicho que no hará primarias propias porqué las hará Barcelona en Comú y nadie ha sido suspendido de militancia ¿No es una asimetría?
Hay diferencias orgánicas importantes y cada territorio tiene sus especificidades. Laura Pérez [concejal del gobierno de Barcelona] ganó la secretaría general de Podem Barcelona con un proyecto claramente confluyente hace muy pocos meses y Podemos forma parte de Barcelona en Comú desde sus inicios.
Podemos también se integró en Ahora Madrid desde el principio. Pese a las asimetrías organizativas, la situación puede ser difícil de entender para los militantes madrileños.
Cuando Podem entró en Barcelona en Comú votó el reglamento de primarias de Barcelona en Comú y eran primarias conjuntas. Lo que sería una anomalía sería modificarlo ahora.
¿En qué situación queda Podemos de cara a las generales tras la crisis entre Iglesias y Errejón? ¿Cómo se recose el partido?
No tenemos que olvidar por qué nació Podemos. Podemos nació de un movimiento maravilloso que fue el 15-M con un objetivo muy claro: poner las instituciones al servicio de la gente. Y esto se hacía ganando, transformando las instituciones y gobernando para la gente. Con este objetivo común, creo que todos sabremos leer el momento político y plantear soluciones valientes para sacar adelante el país. La moción de censura que planteó Unidos Podemos no tuvo éxito pero sentó las bases para después desalojar a Mariano Rajoy del Gobierno.
Creo que esta tiene que ser la línea: hacer propuestas valientes, poner al país por delante de nosotras mismas y no perder la vista los objetivos compartidos por todas y por todos, más allá de la diversidad evidente que tenemos. Tengo la plena confianza que sabremos rearticularnos.
¿Cómo se ha llegado hasta aquí?
Es un momento político convulso pero no solo para Podemos. Cuando llegamos a la política se rompió el bipartidismo y ahora estamos viendo una nueva reconfiguración del sistema de partidos. La irrupción de Podemos empujó el sentido común del país hacia posturas progresistas y ahora parece que con Vox el sentido común se convierte en más conservador y reaccionario.
Por responsabilidad histórica desde las posturas de izquierdas y progresistas tenemos que impulsar un frente democrático que plante cara a la extrema derecha en España, Europa, Brasil o Estados Unidos. Y en Catalunya tenemos que construir un frente democrático que esté a la altura de cara al juicio que celebrará el Tribunal Supremo, que nos preocupa por la falta de garantías, la judicialización de la política y la politización de la Justicia.
¿Qué ha hecho mal la dirección de Podemos para llegar a esta situación?
Tenemos una capacidad de autocrítica importante y el resultado de Andalucía nos está haciendo plantear muchas cosas. Igual que muchas veces somos rápidas y audaces para saber leer el momento también tenemos que saber transformarnos y reconstruirnos para afrontar los nuevos retos que llegan. Cada vez se demuestra más que Podemos no solo es una fuerza deconstituyente sino también propositiva. Hemos hecho grandes avances y hace solo dos años de Vistalegre II. Las responsabilidades no son solo de la dirección, son de todos y todas, y más en un partido en que las decisiones las toman los inscritos e inscritos y por lo tanto son compartidas. Tenemos que volver a leer el momento y ver cuál es la mejor manera de articularnos.