Puigdemont reta al PDeCAT y presenta su propio movimiento político en vísperas al congreso del partido
El 'procés', además de un conflicto entre la Generalitat y el Estado por la autodeterminación de Catalunya, también ha sido escenario de batalla por la hegemonía política entre los distintos grupos independentistas. Una batalla que a partir de este lunes suma un nuevo actor, la 'Crida Nacional per la República' [Llamamiento Nacional por la República], presentada por el núcleo más cercano a Carles Puigdemont y que supone, para empezar, un desafío al partido en el que todavía milita el expresident, el PDeCAT, que este fin de semana celebra su segunda asamblea, el equivalente a un congreso en el resto de partidos.
Alentado por la negativa alemana a extraditarlo por rebelión, Carles Puigdemont ha presidido, por streaming, la puesta de largo de la Crida, un nuevo “movimiento político”, que evita definirse como partido pero que apuesta por presentarse a las elecciones “hasta la plena instauración de la república”. Esta nueva “herramienta”, en expresión del manifiesto fundacional, tiene entre sus promotores el actual president de la Generalitat, Quim Torra, y el diputado de JxCat Jordi Sànchez, además del propio Puigdemont.
“Unidad” y “transversalidad” han sido las palabras más escuchadas en los discursos pronunciados en el acto de presentación de la Crida Nacional celebrado en el Ateneu Barcelonès. Desde Alemania, Puigdemont ha reivindicado la “transversalidad social” de su nuevo movimiento. “Hemos aprendido que tenemos que avanzar colectivamente sin preguntar por el origen o la lengua de las personas. Somos más fuertes si avanzamos desde la pluralidad ideológica”, ha afirmado. El expresident, sin mencionar explícitamente al PDeCAT, ha dicho que la 'Crida' nace para superar instrumentos “caducos”.
En una carta escrita desde la prisión de Lledoners, el presidente del grupo parlamentario de JxCat y exlíder de la ANC Jordi Sànchez, ha ensalzado el valor de la “unidad” soberanista. “Cuando hemos ido juntos siempre hemos avanzado”, ha expuesto. Sànchez ha indicado que la Crida Nacional no es un movimiento para “sumar” o “refundar” partidos políticos, sino para sumar “hombres y mujeres”, y ha extendido su llamada también a “las personas que nos sentimos de izquierdas”.
“Hace falta que todos juntos, con toda la fuerza de la unidad, empecemos este movimiento que bebe del referéndum del 1-O y la declaración política de independencia”, ha aseverado el president Quim Torra mediante un audio enviado para la ocasión, pues se encuentra volando desde Berlín tras visitar a Puigdemont. Torra ha llegado a decir que del éxito de la 'Crida' “en parte está el éxito del país en los próximos meses”.
Pese a la insistente llamada a la unidad, parte del independentismo ya ha percibido el movimiento de Puigdemont como un intento para refundar el espacio del centro-derecha soberanista y como un capítulo de la disputa entre el expresident y su partido, el PDeCAT. La portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha saludado la iniciativa, pero ha optado por “sumar” entre independentistas separadamente. Los republicanos no quieren repetir un JxSí, la lista con la que Artur Mas evitó en 2015 que ERC superara a Convergència en las elecciones al Parlament.
Por su lado, el PDeCAT también ha celebrado la iniciativa, aunque con matices. La portavoz del partido, Maria Senserich, ha explicado que el PDeCAT afronta esta “Crida” con voluntad de “sumar”, aunque no ha concretado si se adherirán. Senserrich y la coordinadora del PDeCAT, Marta Pascal, se han sentado este lunes en la antepenúltima fila del Ateneu Barcelonès, justo por delante del espacio reservado a la prensa.
Varios fotógrafos han captado la instantánea de las líderes del partido al que todavía pertenece Puigdemont alejadas de la fila cero en la presentación de la 'Crida'. El acto ha generado una gran expectativa: la cola de asistentes que esperaba entrar en el Ateneu llegaba hasta la Rambla, la presentación del manifiesto se ha repetido dos veces y Puigdemont ha sido aclamado. Una nueva muestra del tirón entre el independentismo que genera la figura del expresident, tal y como mostró la victoria de JxCat el 21-D, arrebatando en el último momento a ERC el primer puesto en el bando independentista.
La primeras filas del auditorio las han ocupado familiares de los presos y los políticos que permanecen en el extranjero y pesos pesados de JxCat como los diputados de JxCat Eduard Pujol, Gemma Geis o Toni Morral. Y también el delegado de la Generalitat en Madrid, Ferran Mascarell, todo un superviviente de la política: conseller de Cultura de los gobiernos de izquierdas del 'tripartit', del Govern de Artur Mas y, ahora, apoyo de la 'Crida' de Puigdemont.
Los próximos pasos de la 'Crida' serán reunir firmas de adhesión al manifiesto fundacional. En otoño, el movimiento celebrará una “convención nacional constituyente” en la que se acordará la “forma” y el “contenido” concretos de la iniciativa. Tiempo suficiente para preparar el terreno de cara a las municipales de la primavera de 2019, comicios para los que un grupo afín a Puigdemont ya ha registrado el nuevo partido 'Moviment 1 d'Octubre'. A uno de sus impulsores, Agustí Colomines, se le ha visto exultante este lunes en el Ateneu.
