La detención en 2010 del imán de Ripoll no constaba en los registros policiales tras los atentados
Cuatro días después de los atentados del 17A, los Mossos d'Esquadra remitieron al juez de la Audiencia Nacional Fernando Andreu un informe por el que desgranaban los antecedentes de cada uno de los miembros de la célula que atentó en Barcelona y Cambrils. Pese a su detención en 2010 por tráfico de drogas y la condena de cuatro años de prisión, los agentes no hallaron en las bases de datos policiales antecedentes de Abdelbaki Es Satty, el imán de Ripoll considero el cerebro de los atentados.
En el caso del imán, muerto un día antes de los atentados en la explosión de la casa de Alcanar, los agentes encontraron varia documentación con su nombre en los escombros del domicilio, lo que les permitió conectar rápidamente a Es Satty con los atentados. En concreto, en Alcanar se encontró documentación con datos del imán y billetes de avión a su nombre para viajar a Bélgica, país que ya había visitado a lo largo de los últimos meses y que es uno de los puntos de investigación sobre la posible conexión internacional de la célula.
Pese a estos datos personales, los Mossos no encontraron en las bases de datos los antecedentes de Es Satty, y así se lo transmitieron al juez, tal y como ha informado en primer lugar el diario ARA. “Sin registro de detenciones por ningún cuerpo policial”, indica el informe sobre antecedentes de todos los miembros de la célula, que sí recoge las detenciones que los Mossos habían practicado a uno de los terroristas, Driss Oukabir, por varios delitos.
El conseller de Interior, Miquel Buch, ha dicho este jueves que no ve “normal” que no constaran los antecedentes de Es Satty en los ficheros policiales y ha advertido de que no se puede “ocultar” información a los Mossos d'Esquadra, que no sabían que había estado en prisión. “En las bases de datos figuran los antecedentes penales de todos. Lo normal sería que hubiese los datos, que parece ser que no existían. No deja de ser sorprendente”, ha indicado Buch.
En concreto, expone el informe, en 2010 Oukabir fue detenido por robo con violencia; en 2012 por abusos sexuales con penetración; y solo un mes antes de los atentados por maltratos en el ámbito del hogar. Cabe recordar que Oukabir, a día de hoy en prisión provisional por los atentados, fue precisamente condenado a seis mes de cárcel el pasado mes de marzo por un juzgado de Girona. La sentencia recogía que Oukabir “agarró con fuerza por el cabello y arrastró escaleras arriba” a su novia sin causarle lesión.
En otro informe entregado un día después, los Mossos añadieron a los antecedentes de Oukabir los de Youssef Aalla, detenido en 2013 por robo con fuerza en un pueblo cercano a Ripoll. Pero de Es Satty tampoco constaban detenciones, así como tampoco del resto de terroristas. El papel del imán es clave en los atentados, y sobre él persisten varios puntos sin aclarar, como qué hizo en el extranjero y sus reuniones con el CNI mientras estaba en la prisión de Castellón, que según los servicios de inteligencia se hicieron siguiendo los protocolos.
Oukabir, que el próximo 22 de agosto cumplirá un año en prisión provisional, ha sido visitado en prisión por un joven de Ripoll, excompañero de trabajo del terrorista de las Ramblas, Younes Abouyaaqoub. En este sentido, los Mossos han alertado al juez sobre el “proceso de radicalización” de este joven por sus “cambios de conducta”.
“Se conoce que se habría alejado de alguna de las personas de su entorno más cercano y se habrían detectado ciertos cambios en la utilización de las redes sociales”, apuntan los Mossos sobre el joven, que alertan al juez que estos aspectos “podrían ser indicadores del proceso de radicalización que estaría experimentando”. El magistrado ha solicitado a Instituciones Penitenciarias que confirme si el sospechoso, Mohamed A., ha visitado en prisión a Oukabir y al otro miembro de la célula en prisión provisional, Homade Houli.