Tienen posibilidades de ser diputadas en la legislatura que arrancará a partir del 21D. Se presentan por los partidos que apoyaron la vía unilateral a la independencia. Las tres tienen relación con el mundo de la cultura. Laura Borràs (Junts per Catalunya) es filóloga y profesora; Jenn Díaz (ERC) y Bel Olid (CUP) son escritoras. La conversación se desarrolla en la terraza de la cafetería de la librería Laie, una de las de referencia en Barcelona.
¿Qué se ha aprendido del procés desde el 1-O? ¿Qué no debería repetir? ¿Quizá la prisa?
Jenn Díaz (ERC): Nosotras no estábamos en el 1-O. La autocritica la hago desde fuera. Hemos aprendido que existe una comunión entre la ciudadanía y la política catalana y a no subestimar la violencia del Estado español, a todo lo que están dispuestos a hacer y a no ser ingenuos. A partir de ahora hay que ir por proyectos más que poner una fecha límite.
Laura Borràs (JpC): Hemos perdido la virginidad de pensar que estábamos en un Estado democrático: se ha quitado la máscara. Nunca he subestimado al Estado español en cuanto a su capacidad de imponer la autoridad, pero la línea roja de la violencia, aunque haya gente que frivolice, me parece brutal y simbólica. Dirijo la Institució de les Lletres Catalanes, que fue de las primeras entidades sometidas a una vigilancia especial. El 20 de septiembre nos bloquearon las cuentas que se quedaron a cero euros. Estamos a diciembre y ese dinero no ha vuelto. Nos lo han robado. El 1 de octubre fue la eclosión del todo vale, desde las cloacas del Estado, hasta mensajes institucionales de vergüenza ajena por parte del jefe del Estado. Lo más duro ha sido la sensación de indefensión absoluta. Ver a líderes pacíficos de la sociedad civil en prisión, acusados de sedición, que es un concepto del siglo XIX, es alucinante.
Bel Olid (CUP): Para los que ya estábamos desvirgados, los que nos habían pegado, los que sabíamos de qué iba la cosa, fue al contrario. Creo que hemos ganado. Mucha gente que veía por primera vez la violencia policial se ha vuelto antisistema. Nosotros éramos los antisistema que luchábamos por temas relativamente minoritarios. Como solo nos pegaban a nosotros, no pasaba nada. De repente pegan a la vecina del tercero, que es una señora mayor, alguien que se ha encontrado más o menos cómoda con las cosas que pasaban. Y esa señora dice, “pues vaya mierda de sistema que tenemos”. La sensación de hermandad ha generado la necesidad de estar cerca porque fue una experiencia de trauma colectivo. Una cosa es cuando te pegan a ti y otra cosa cuando pegan a todos. Nos han abierto los ojos como pueblo catalán.
El Govern tenía dos opciones en el 1-O: celebrar el referéndum o que hubiera represión. Fue un éxito porque logró las dos. Aunque la violencia estuvo concentrada en una docena de colegios las imágenes que han quedado en el imaginario son contundentes.
Laura Borràs (JpC): Y el titular era “aquí no ha pasado nada”. Por más que veamos los videos esa de la que hablas se mantiene, es como si lo volviéramos a vivir. Es muy sano no normalizarlo. Ver a la gente defendiendo esas urnas, que la policía tratara de robarlas me parece de una violencia considerable. No solo es ver sangre.
La sociedad civil catalana está más estructurada que la española, tiene una mayor capacidad política, o tenía una mayor flexibilidad. También es una sociedad -no toda, claro-, con una cierta inmadurez emocional: necesita relacionarse desde el agravio.
Bel Olid (CUP): Lo del agravio me ofende especialmente. Que desde una posición de privilegio nos acusen de vivir desde el agravio me parece insultante. Hay muchas cosas que haces con naturalidad en tu vida diaria que yo no las puedo hacer. Desde la cosa más tonta de llevar a mis hijos a ver una peli en su lengua. No es lo más importante del mundo...
No está prohibido el cine en catalán. He visto en Madrid Verano del 93 en catalán.Verano del 93
Jenn Díaz (ERC): Esa está rodada en catalán, pero en cambio una película de Disney…
Bel Olid (CUP): No vamos a discutir. Te puedes informar de cuántas salas en Catalunya dan cine en catalán. El único sitio del universo donde puedo tener un doctorado en mi lengua es en mi país, y si un alumno dice que no entiende catalán, el profesor pasa al castellano. El único país del mundo en el que puedo dar mi doctorado en catalán es este y si no entiendes la lengua, lo siento, podemos ayudarte a aprenderla.
Laura Borràs (JpC): Me parece especialmente perverso que se hable de agravio cuando hemos estado desfavorecidos en infraestructuras. Nos hemos tenido que buscar la vida de manera sistemática. Tenemos los clásicos griegos y latinos traducidos al catalán gracias a una suscripción popular de 8.000 personas. Fue necesaria para tenerlos en nuestra lengua.
Es un problema de demanda, lo mismo sucede en el cine; si no es rentable…
Laura Borràs (JpC): Eso es trampa. No vale.
Bel Olid (CUP): En Islandia son 300.000 personas que hablan islandés. No hay más en el mundo. Si somos optimistas hay 12 millones de personas que podrían entender el catalán. No es una cuestión de público, sino de si tu sociedad cree que es importante o no. Pagamos al Instituto Cervantes y ni les interesamos como escritoras que escriben en catalán. El Cervantes no ha invitado en los últimos 15 años a ningún escritor que escriba en catalán.
Jenn Díaz (ERC): Ni a mí en castellano.
Hay una perversión en las palabras, nos hemos acostumbrado a la exageración: golpe de Estado, estado de excepción…
Laura Borràs (JpC): Mantendría el Estado totalitario y el estado de excepción. La persona que puede convocar elecciones en mi país es el presidente de la Generalitat, y él no las ha convocando. Lo ha hecho alguien que en virtud de un determinado artículo de la Constitución disuelve un Parlamento y decide convocarlas para crear un gobierno que ya existía.
Pero las tres os presentáis a esas elecciones
Jenn Díaz (ERC): Si no, nos arrasan.
Bel Olid (CUP): No vamos a dejar la vía libre a Ciudadanos.
Laura Borràs (JpC): Votaremos las veces que haga falta. No tenemos miedo de votar, hemos reclamado votar, pero estas elecciones son una imposición. Y aun así estamos dispuestas a ir a las urnas porque no nos da miedo.
Jenn Díaz (ERC): Las consideramos ilegítimas del todo.
En los ambientes independentistas se habla mucho de un pucherazo. ¿Es real ese miedo?
Jenn Díaz (ERC): Han llegado algunas tarjetas censales a casas que no se corresponden. Dicen que es muy difícil modificar y hacer variar los números, y que somos demasiado torpes para modificarlo, que se notaría. Pero lo cierto es que existen esas tarjetas censales que nadie sabe de dónde salen y en el momento en que estamos esto nos hace dudar.
Bel Olid (CUP): Hemos perdido la inocencia. Nos podemos esperar prácticamente todo. Si gana Cs por mayoría es que ha habido pucherazo.
Laura Borràs (JpC): La indefensión que notamos es ofensiva cuando hay gente con sentencias firmes por violencia, como los del ataque a Blanquerna en Madrid, que han esquivado la prisión porque tienen hijos y se les podría causar daños irreparables. ¿No tienen los Jordis y los consellers familia e hijos? Ya estamos hartos de tener que aguantar lo que es inaguantable, discriminatorio, cruel. Para mí no son presos políticos, son rehenes.
Jenn Olid (CUP): Son presos por sus ideas. Si nos fijamos en el 20 de septiembre, que es por lo que están presos los Jordis, y lo comparamos con lo de Blanquerna… Hay vídeos en los que se ve a los Jordis pidiendo calma a la gente. Incluso pidieron permiso para subirse al coche. La gente se enfadó por pedirles que se fuera a casa. La sociedad les ha visto demasiado flojos y encima están en la cárcel.
Bel Olid (CUP): Desde el momento en que los dejan libres por decir que la Constitución no está tan mal o que cambian sus ideas, más claro agua.
¿Puede que uno de los errores haya sido no tener suficiente apoyo dentro y fuera? No hay más de un 48% en 2015.
Bel Olid (CUP): Hay gente dispuesta a partirse la cara por sus derechos. Hay otros que dicen ‘no me voy a partir la cara pero si me consiguen los derechos serán bienvenidos’. Los hay que tienen problemas para llenar la nevera, pagar el alquiler o comprar un libro de texto a sus hijos y no salen a manifestarse. No se les puede contar como que están en contra de la independencia.
¿Cómo lo contamos?
Bel Olid (CUP): ¡Coño, en un referéndum!
¿Qué tipo de referéndum?
Bel Olid (CUP): Ya lo hemos hecho.
Laura Borràs (JpC): Si tuviéramos delante un Estado normal como Reino Unido o Canadá, habría sido pactado. Una gente tan orgullosa de ser español podrá ofrecer cosas a los que no quieren ser españoles.
Jenn Díaz (ERC): Uno de los discursos posibles podría haber sido, ‘catalanes, no queremos que os vayáis’. Una de las opciones antes del 9N era vamos a hacer todo lo posible para que esta gente quiera quedarse. Y ¿qué han hecho? Nos han humillado. Y esa gente que no había votado sí, ahora sí que votarán porque nos han humillado. Porque la alternativa es nefasta.
Laura Borràs (JpC): Siempre levantan el fantasma de sois la mitad, o ni siquiera la mitad. No me gusta que hagáis trampas cuando decís que las elecciones de 2015 solo se ganaron en escaños y no en votos. Los españoles están con una especie de furor legalista.
Para cambiar una coma al Estatut hacía falta dos tercios, 90 escaños. No hay mandato para la unilateralidad.
Laura Borràs (JpC): No estoy de acuerdo, quien aplica la unilateralidad es el Estado español. Todo lo hemos hecho de acuerdo a una legalidad vigente. La independencia te da el marco legal.
¿Se va a ir más despacio después del 21D?
Laura Borràs (JpC): La independencia se proclama y se implementa.
Bel Olid (CUP): Vamos a hacerlo en serio y desde las instituciones. Eso está muy bien, pero necesitamos a la gente actuando de forma más o menos coordinada. Los CDRs [Comités de Defensa de la República] tienen temblando al Ibex 35. ¿Por qué vienen a pegarnos? ¿Por la independencia? No, vienen porque estamos cambiando a la gente, la estamos empoderando. Estamos ofreciendo una salida distinta al régimen que tenemos. Y esta salida se puede hacer en el marco de la independencia. Desde España no van a solucionar nuestros problemas.
¿Una independencia fuera de Europa?
Bel Olid (CUP): ¿Europa para qué?
Laura Borràs (JpC): Con Europa lo hemos visto con los inmigrantes, hemos reclamado que queremos acoger, la sociedad civil catalana tiene una larga tradición. Yo soy europeísta por tradición cultural, no de un club de personas intransigentes, insensibles.
Jenn Díaz (ERC): ¡Qué vamos a esperar de una Europa que dejó tirados a nuestros padres y abuelos y ahora nos está dejando tirados a todos!