El Ayuntamiento de Barcelona no cederá a la Generalitat los colegios electorales para celebrar el referéndum del 1 de octubre. El Ejecutivo de Ada Colau se ha decantado por acatar la suspensión de la ley del referéndum ordenada por el Tribunal Constitucional, por lo que no prestará sus locales como le reclama la administración catalana.
El primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, ha anunciado la decisión este viernes, al filo de las 48 horas previstas por el decreto de convocatoria del referéndum para que los municipios comunicaran la lista de locales. “La disposición de Barcelona es plena para que la gente pueda manifestarse, siempre que no haya riesgo para trabajadores e institución”, ha insistido el teniente de alcaldía, que ha explicado que el consistorio no dispone todavía del informe del secretario municipal.
Pese a la negativa a utilizar los colegios electorales de su titularidad, Colau ha reiterado su “plena disposición a que la gente pueda participar el 1-O” siempre que “no se ponga en riesgo la institución ni los funcionarios”. La alcaldesa además ha reclamado a la Generalitat que explique qué actuaciones “tiene previstas para garantizar la seguridad de los servidores públicos”.
Después que varios ayuntamientos catalanes informaran sobre su voluntad de colaborar poco después de recibir la carta del Govern el jueves, Ada Colau explicó a mediodía a través de sus redes sociales que había trasladado al secretario del Consistorio el requerimiento para que comprobara “la disponibilidad del dispositivo electoral habitual”. La apertura de colegios electorales había supuesto estos días un caballo de batalla entre Colau y la Generalitat.
Los grandes no colaborarán
El Govern de la Generalitat pretendía utilizar los colegios electorales habituales para celebrar el referéndum del 1 de octubre, una intención que se resumió en el lema “como siempre” con el que se presentaron los detalles de la jornada referendaria. Pero esto no va a poder ser así en buena parte de Catalunya, ya que la mayoría de los ayuntamientos de los municipios catalanes más poblados han decidido no ceder sus locales.
El de Barcelona ha sido el último consistorio en comunicar que acatará la suspensión del Tribunal Constitucional, sumándose a la lista de L'Hospitalet, Terrassa, Lleida, Tarragona, Mataró o Santa Coloma, que han hecho lo mismo en las últimas horas. El conjunto de las ciudades citadas suma más de 2,5 millones de habitantes, de los 7,5 millones de catalanes.
600 ayuntamientos cederán locales
Los municipios que han anunciado que sí cederán los locales habituales son mayoría, aunque más pequeños en número de población. Entre las ciudades que han respondido afirmativamente el requerimiento de la Generalitat se encuentra Badalona, Sabadell, Sant Cugat o Girona. Las entidades independentistas calculan que por el momento hay cerca de 600 municipios que cederán locales, de los 948 existentes en Catalunya.