Objetivo cumplido. Can Vies ha conseguido superar los 70.000 euros estimados para afrontar la reconstrucción del edificio. Para alcanzar la meta han sido necesarias pequeñas aportaciones, en concreto más de 1.600 donaciones de personas, entidades vecinales, sociales y culturales y grupos de música. Tal y como se había anunciado el pasado 18 de junio, fecha en que se inició la campaña en el portal de Verkami, una parte de los recursos se destinarán a las tareas de recuperación del centro y otra parte importante a una caja de resistencia creada exclusivamente para afrontar los gastos judiciales de los 67 detenidos durante la semana de movilizaciones en defensa de Can Vies.
La noticia supone una inyección de moral para el colectivo. En declaraciones a este medio, una de las portavoces de la asamblea de Can Vies destaca “la solidaridad espectacular” que han recibido por parte de vecinos y vecinas a título individual, pero también, la de diferentes entidades y grupos que han querido participar de forma activa en la campaña. “Ahora animamos a todo el mundo que sigan haciendo donaciones durante los cinco días que faltan”, explica.
Y es que una vez ayer martes se confirmó la noticia, una segunda iniciativa tomaba el relevo en la red, con la etiqueta #70000CanVies, en la que el colectivo pide que se mantengan las aportaciones hasta agotar la campaña de Verkami, que ha ido acompañada por otra a pie de calle. Y es que en más de una veintena de puntos del barrio de Sants hay distribuidas, también, unas huchas destinadas al mismo objetivo.
Una de estas pequeñas huchas se encuentra en el Centre Social de Sants, un espacio que representa el tejido vecinal y asociativo de raíz más tradicional de la zona y que tuvo un papel destacado en las negociaciones con el Distrito de Sants-Montjuic para que Can Vies volviera a manos del colectivo. Su presidente, Josep Maria Domingo, se congratula de que se haya llegado a esta cifra y asegura que el espíritu de Can Vies “está más vivo que nunca”.
Reconstrucción y defensa jurídica
Según explican los miembros de la asamblea de Can Vies, 40.000 euros se destinarán a rehabilitar el edificio. Unas tareas que incluyen, según una de sus portavoces, “trabajos de gestión, los seguros de las personas que quieran colaborar y la contratación de mano de obra profesional”. Por otra parte, la partida destinada a la caja de resistencia que afrontará los gastos judiciales será de 30 mil euros, que serán administrados por las organizaciones Rereguarda en Moviment y Alerta Solidària.
Cabe recordar que la semana de movilizaciones tras el derribo del edificio terminó con 67 personas detenidas, la mayoría con procesos judiciales abiertos. Además, con estos recursos el colectivo pretende iniciar la tramitación de denuncias para evitar que queden impunes las lesiones que sufrieron algunas personas durante las manifestaciones.
Sin diálogo con el Distrito
Pocos días después del desalojo y derribo de Can Vies –el 26 de mayo– cientos de personas participaron en la reconstrucción del centro durante todo el fin de semana. Desde ese momento, las relaciones con el Distrito son inexistentes. De hecho, en la última comparecencia de los responsables municipales se dejó claro que el edificio debería derribar, al cabo de 24 o 30 meses, porque la zona está directamente afectada por la tercera fase de las obras de la cobertura de las vías de Sants, un proyecto aprobado en 2006 que figura en el Plan General Metropolitano (PGM).
Para la asamblea de Can Vies, que estudia ahora los usos futuros que tendrá el edificio, “es absurdo pensar que el colectivo está rehaciendo el edificio para instalarse de manera temporal”. El colectivo, que dio por agotadas las negociaciones el mismo día en que la grúa comenzó a convertir en escombros su centro, está convencido de que ha recuperado el edificio de forma definitiva.
Ahora preveen que los trabajos de reconstrucción serán lentos, pero aseguran que “es viable” rehacer el edificio. En este punto, el veterano activista Domingo, del Centre Social de Sants, apunta que el concejal Jordi Martí y el alcalde Trias “no han dicho la verdad absoluta”. Según él, una parte del edificio no es zona verde, sino zona edificable. “Si quieren convertirlo todo en zona verde, se debe modificar el PGM. Y esto no es cosa de un día”, recuerda.
Apoyo de Sants y de más allá
Una de las donaciones que más ha trascendido ha sido la del representante de la CUP David Fernández, que cederá los 210 euros de indemnización por la sentencia contra el antidisturbios de los mossos Jordi Arasa, condenado por los golpes de porra propiciados al diputado durante el desalojo del movimiento del 15-M de la plaza Catalunya, el 27 de mayo de 2011.
La ola de apoyo a Can Vies, sin embargo, ha ido más allá hasta el punto de que la página de Verkami ha caído por el exceso de visitas. Entre ellas destacan apoyos desinteresados de entidades, asociaciones y personas de toda Catalunya, aunque especialmente del barrio de Sants de Barcelona. Una parte importante del éxito radica en la solidaridad de grupos de música, que han ofrecido entradas solidarias como recompensa a las donaciones, como es el caso de La Troba Kung Fú, Pirats Sound System, Feliu Ventura, Itaca Band, KOP o Jordi Montáñez, entre otros.
Otras pequeñas recompensas, más allá de conciertos, han sido elementos más simbólicos, como un trozo de escombro del edificio de recuerdo, una banderola de la campaña o una camiseta, además de otras ofertas como cursos de informática y submarinismo, actuaciones del grupos de cultura tradicional catalana de Sants o una comida para dos personas en varios restaurantes catalanes.
Anoche, una vez conocida la noticia, un grupo reducido de personas se acercaron hasta la sede del distrito de Sants-Montjuïc para celebrar la consecución de los 70.000 euros. Un brindis sin incidentes simbolizaba una pequeña victoria y el inicio de una nueva etapa en la recuperación de Can Vies, que hoy, más que un centro autogestionado, es ya un icono de las resistencias vecinales que se van tejiendo desde los barrios de la ciudad.