El acuerdo alcanzado por CiU y ERC para que el president Artur Mas convoque elecciones autonómicas el 27 de septiembre a cambio del apoyo parlamentario de ERC comienza a dar sus primeros frutos en la negociación de los presupuestos de 2015. Después de que Oriol Junqueras anunciara unas cuentas con más carga social, CiU y ERC han presentado este lunes algunos de los acuerdos alcanzados. En primer lugar, un fondo extra de 100 millones de euros, de los que destinarán cerca de 90 a políticas sociales y, el resto, a la construcción de estructuras de Estado. En segundo, la recuperación de la paga extra de los funcionarios y de los 44 días atrasados a los trabajadores públicos.
El portavoz adjunto de ERC, Lluis Salvadó, y el responsable del área económica de la formación, Pere Aragonés, han comparecido en rueda de prensa para presentar el acuerdo. Del nuevo fondo de política social Aragonés ha destacado una previsión de 10 millones de euros destinados a paliar la pobreza energética, 12 para incrementar el gasto en renta mínima de inserción, 17 para dependencia y 6 más para política antidesahucios. Cerca de 28 millones recaerán en el departamento de Educación, destinados a fomentar las políticas de integración, y se crearán becas comedor para escolares de los 0 a los 3 años.
Además de políticas sociales activas, se reservan cerca de 11 millones al desarrollo de la Hacienda catalana y a crear el embrión de la Agencia Catalana de Protección Social, encargada de asumir las funciones de una Seguridad Social en caso de independencia, según ha explicado Aragonés. Estos 11 millones estarán destinados sobre todo a la contratación de personal de la Hacienda.
Otro de los acuerdos exhibidos por los republicanos es la limitación de sueldos para directivos y altos cargos de la Generalitat, que tendrán como tope salarial la retribución de un conseller. Además, se eliminan las dietas por la asistencia a órganos colegiados. En cuanto al desarrollo de las llamadas “estructuras de Estado”, ERC anuncia el acuerdo para impulsar el Plan Director de la Hacienda Catalana, la creación de organismos reguladores de la competencia y los mercados, la protección y garantía de las estructuras críticas y de la energía nuclear, y la creación de la Sindicatura Electoral de Catalunya.
El portavoz del grupo de CiU, Jordi Turull, ha comparecido después de los republicanos para rubricar el pacto. Según Turull, el dinero extra sale del ahorro que ha supuesto la eliminación de los intereses del Fondo de Liquidez Autonómico, anunciada por el Gobierno central en diciembre. Según el convergente, esa medida ha supuesto un ahorro de cerca de 600 millones a las arcas catalanas, 100 de los cuales estarán destinados al nuevo fondo.