Ada Colau sabe que la única posibilidad de ganar el próximo 24 de mayo a Xavier Trias es movilizando a la abstención que hace cuatro años superó el 47% de los votos y se focalizó en los distritos de Sant Andreu, Sants-Montjuïc, Horta-Guinardó, Sant Martí y Nou Barris. Será precisamente en las zonas más obreras y populares dónde la cabeza de cartel de Barcelona en Comú centrará sus esfuerzos durante la campaña. Colau peinará Barcelona de punta a punta, pero su presencia será recurrente en los 32 barrios más abstencionistas de la ciudad.
Los responsables de la campaña de Barcelona en Comú han diseñado un programa adaptado a la candidata, con actos en la calle mañana y tarde, muchos de ellos en plazas, que tendrán como objetivo básico buscar el contacto directo con el electorado con la incorporación de mítines dónde los vecinos podrán participar abiertamente. El inicio de la campaña se hará este viernes en la plaza del Mercat de la Barceloneta como símbolo de la lucha vecinal para recuperar el espacio público de la ciudad y el acto central del 20 de mayo tendrá como escenario la plaza Catalunya. El cierre de la campaña será en el barrio de Prosperitat, en Nou Barris.
Consciente de que Colau es la cara más conocida de la formación y de que tampoco interesan interferencias externas, especialmente las de partidos como Podemos donde se está produciendo un debate interno de insospechadas consecuencias políticas, se ha decidido reducir al mínimo el desembarco de otros dirigentes. Tanto el líder de Podemos, Pablo Iglesias, como el de ICV-EUiA, Joan Herrera y la de Procés Constituent, Teresa Forcades, sólo acompañarán a Colau una sola vez y lo harán por separado. Iglesias participará en un mitin en Nou Barris este sábado 9 de mayo mientras que Forcades lo hará en Gràcia el próximo miércoles 13 y Herrera dos días más tarde en el Poblenou acompañado por un representante de Syriza aún por confirmar y por la diputada de Los Verdes Ska Keller.
El lema de la campaña será Guanyem Barcelona y el argumentario político girará en torno a tres temas: el mensaje social centrado en las desigualdades, el mensaje de regeneración democrática y la lucha contra la corrupción política y, por último, la necesidad de recuperar el orgullo de la ciudad, un orgullo perdido, según Colau, debido a la política llevada a cabo por el actual equipo de gobierno municipal en manos de CiU. En relación con el coste de la campaña, la iniciativa de recaudar dinero para sufragarla sin tener que recurrir a las entidades financieras acaba este miércoles 6 de mayo y la cifra fijada en 80.000 euros ya se ha conseguido gracias a las donaciones de los ciudadanos.
En paralelo a los actos de Colau, Barcelona en Comú dará prioridad a las redes sociales dónde la formación política tiene una gran presencia y, además, ha diseñado más de 150 acciones de campaña llevadas a cabo principalmente por voluntarios que complementarán los actos más mediáticos y que incluyen el puerta a puerta. Según el responsable de campaña David Cid, mucha gente está pendiente de lo que pasará en la ciudad el domingo 24 de mayo. “No lo tenemos fácil, pero Barcelona es el único lugar donde se puede producir un cambio”, ha explicado este martes añadiendo que el pronóstico del tiempo no les preocupa demasiado.