Muchos ojos están puestos sobre Ada Colau para convertir Barcelona en la punta de lanza del cambio europeo que viene del sur municipalista. Conscientes de la “responsabilidad histórica” que esto supone, la candidata de Barcelona En Comú ha recibido este viernes el apoyo incondicional de los eurodiputados representantes de la Europa social, la que va desde la Grecia de Syriza hasta el Portugal del Bloco de Esquerda pasando por los Verdes europeos. “A partir del 25 de mayo, cuando ganemos, tendremos que comenzar a poner en práctica lo que hemos prometido y necesitaremos vuestro apoyo porque no nos lo pondrán fácil”, ha avisado.
Con estas palabras, Colau ha querido dejar claro que para convertir Barcelona en “el referente mundial de ciudad justa y democrática” todavía queda mucho trabajo por hacer, para empezar el de convencer en nueve días al electorado barcelonés de los barrios obreros de la importancia de su voto para cambiar el modelo de ciudad. “No nos confiemos. Venimos de muchos años de desmovilización y se ha acumulado una gran abstención en los barrios más populares. Es muy importante que nos comprometamos cada día, en todos los lugares, a explicar a la gente cómo es de importante que vaya a votar el 24-M”, ha remarcado.
Barcelona En Comú ha escogido la plaza Josep Maria Huertas Claveria, en el barrio del Poblenou, para hacer su acto electoral más europeísta siguiendo la estela del movimiento 15-M de convertir las plazas en ágoras ciudadanas. A pesar del frío y de la excesiva duración del mitin, más de un millar de personas se han reunido para escuchar los parlamentos de unos invitados de lujo: la alemana Ska Keller (Partido Verde Europeo), el griego Stavros Karagkounis (Syriza) y la portuguesa Marisa Matías (Bloco de Esquerda), acompañados de Alberto Garzón (IU) y de Joan Herrera (ICV), dos de los partidos que integran la formación que encabeza Ada Colau.
Bajando al terreno de las propuestas concretas, Colau ha anunciado que de ganar, una de las primeras medidas que adoptará como alcaldesa será la de personar al Ayuntamiento de Barcelona como acusación particular en el caso del Palau de la Música, que vincula CiU con el presunto cobro de comisiones a través del saqueo llevado a cabo en la institución cultural por Félix Millet durante más de una década. También se investigará la presunta conexión entre la construcción de un puerto de lujo al Port Vell y la mafia rusa que han denunciado los vecinos de la Barceloneta. “Nos han acusado de alimentar la crispación porque decimos que queremos fuera la mafia de nuestras instituciones. Si no quieren que hablemos de mafia que li digan a Crespo que no cobre comisiones ni inviten a la mafia rusa a especular en nuestro puerto”, ha asegurado refiriéndose a CiU.
Previamente a la intervención de la candidata de Barcelona En Comú, los eurodiputados invitados han definido Barcelona como la ciudad motor del cambio social a Europa. Keller ha hablado del cambio que representa Colau como “el inicio de la primavera europea”, mientras que Karagkounis ha remarcado la necesidad de “seguir construyendo la alianza del sur” y Matías ha recordado que “los griegos no están solos”. Tanto el diputado de IU Alberto Garzón como el coordinador nacional de ICV, Joan Herrera, han coincidido en hablar de esperanza. “Nos jugamos mucho más que unos regidores. Nos jugamos un nuevo orden social”, ha dicho Garzón mientras que Herrera ha definido de “encrucijada histórica” la posible victoria de Colau y ha invitado al electorado del PSC a “sumar fuerzas”.