“Catalunya sí, Espanya también”. Con este lema, Societat Civil Catalana (SCC) vuelve a las calles de Barcelona en una manifestación “cívica y unitaria” que sus promotores prevén “sencilla y simbólica”. Tras capitanear la marcha que congregó a 950.000 –350.000 personas calculó la Guardia Urbana de Barcelona– manifestantes el pasado domingo “para recuperar el seny”, SCC advierte que no va a repetir ese éxito.
Tampoco dispondrán de la cobertura televisiva que TV3 dispuso durante la manifestación que sirvió como réplica a las protestas multitudinarias en Catalunya en favor del derecho a decidir y contra la violencia policial.
Tras aquella manifestación, la vicepresidenta del Gobierno reconoció un “antes y un después” en la reacción de la sociedad catalana ante el “desafío” de la mayoría del Parlament. También el president, Carles Puigdemont, dedicó una referencia en su comparecencia en el Parlament cuando se dirigió a quien salió “de forma masiva” el pasado 8 de octubre “a defender la unidad de España”.
La manifestación que convoca para este 12-O la entidad constitucionalista volverá a las dimensiones de lo que ya es un acto tradicional de este colectivo en Barcelona el día de la Hispanidad. SCC cuenta con el apoyo de una docena de siglas con denominaciones como España Generosa o Españoles de a pie y otras más conocidas como Convivencia Cívica Catalana, Regeneración Democrática, Movimiento Cívico 12-O o Profesores por el Bilingüismo.
El recorrido de la marcha constitucionalista ha fijado como objetivo el centro de Barcelona, transitando por el Passeig de Gràcia, hasta la plaza Catalunya. El manifiesto señala el contexto político que se vive en Catalunya, y del que hacen un diagnóstico social actualizado.
La lectura de la realidad catalana que hace en el texto SCC para el 12-O es un “lo avisamos” de la situación política actual, una denuncia del proceso independentista “del que venimos advirtiendo desde hace años”. Según la asociación, esta realidad consiste en “discusiones continuas en las familias y entre amigos, personas y entidades señaladas ¡incluso agredidas! por discrepar; fuga de empresas; y hasta menores enfrentados en las aulas”. Un relato de crispación social que en realidad SCC ha mantenido desde su nacimiento en abril de 2014.
Pero con este acto, SCC reitera la necesidad de “convertir Barcelona en la 'capital sentimental' de la celebración del Día de la Hispanidad” para impulsar una “fiesta de la regeneración de España”. Para regenerar España –según SCC– es necesario afrontar lo que califican uno de los mayores problemas de la sociedad catalana: “El nacionalismo, una ideología reaccionaria”.
Uno de los fundadores de SCC, José Rosiñol, defiende que celebrar el Día Nacional de España debe convertirse “en algo habitual” en Catalunya. Concordia, paz, proyectos fraternales, prosperidad y libertad son algunas de las palabras que fluyen en el manifiesto donde terminan recordando que “exigirán responsabilidades” a la Generalitat por la situación generada y la “pantomima de la no-declaración”.
Otra de las manifestaciones convocadas con motivo del 12-O en Barcelona tiene un sentido absolutamente contrario. La plataforma Afectados por el Colonialismo hará una marcha a las 17h que pedirá la revisión de la festividad nacional, el cambio de nombre de la Hispanidad y también reivindicará el derecho a la autodeterminación de los pueblos o la abolición de la ley de extranjería. El colectivo propone como nombre el 'Día de la resistencia de los pueblos indígenas negros y populares'.