La activista de los CDR Tamara Carrasco ya puede salir de Viladecans. La jueza de Barcelona que la investiga por unos presuntos desórdenes públicos ha puesto fin al confinamiento de la activista, vigente desde el 12 de abril de 2018 por orden de la Audiencia Nacional. La jueza accede así a la petición de la defensa, ejercida por el penalista Benet Salellas, que había solicitado revocar la medida cautelar.
En un auto, la titular del juzgado de instrucción 24 de Barcelona, Maria Antonia Coscollola, argumenta que al descartarse el delito de terrorismo y centrarse únicamente la causa en unos desórdenes públicos, mantener el confinamiento resulta “desproporcionado”, por lo que devuelve la libertad de movimientos a Carrasco. Cabe recordar que el juez de la Audiencia Nacional mantuvo el confinamiento a Carrasco pese a descartar de inicio el delito de terrorismo o rebelión.
De esta forma, Carrasco habrá pasado 13 meses sin poder salir de su municipio, plazo que se alargó todavía más porque dos juzgados catalanes no se ponían de acuerdo sobre quién era el competente para investigarla. Finalmente, el pasado mes de abril, la Audiencia de Barcelona decidió que el caso recayera en el juzgado de instrucción 24 de Barcelona.