Los partidos quieren darle tanta relevancia a la cita que los catalanes tienen con las urnas el 27-S que tienen prisa por comenzar la campaña electoral. A 3 días de la Diada, que marcará el inicio oficial, los candidatos a la presidencia de la Generalitat se han citado en la Ser para celebrar su primer debate, con la única ausencia del candidato a president de Junts pel Sí, que ha decidido enviar al número uno por Tarragona, Germà Bel, en vez de a Artur Mas. El resto de los contendientes han estrenado sus primeras espadas para una contienda en castellano y emitida en ámbito español.
El debate ha pivotado en torno al ausente candidato de Junts pel Sí, Artur Mas, que según los últimos sondeos está cerca de la mayoría absoluta, quien ha sido blanco de la mayoría de las críticas por parte de los contrarios a la independencia. El economista Germà Bel, exdiputado en el Congreso con el PSC, ha hecho frente a las acusaciones contra el president, a quien el resto de candidatos han cuestionado la gestión social de su gobierno, su plan secesionista, que siempre culpen al Estado de los problemas de Catalunya o la falta de compromiso con la ruptura, según el lado desde el que se hiciera la crítica. Bel ha explicado su proyecto dando muestras de sentirse avasallado en algunos momentos, y ha acabado centrando la mayor parte de la atención debido a su ventaja electoral.
Según Germà Bel, su candidatura propone dotarse de un nuevo Estado como instrumento para hacer frente a una situación de incertidumbre creciente en el panorama internacional. “Yo estuve muchos años en el PSC y fui diputado en el Congreso”, ha explicado Bel como ejemplo de la amplia confluencia que Junts Pel Sí representa. “Nuestro aspecto común es que primero nos cansamos de luchar por una causa perdida, como la transformación del Estado español, y luego nos cansamos de estar cansados”, ha apostillado.
Albiol alaba la recuperación, Rabell propone un rescate ciudadano
Quien mejor ha aprovechado los minutos que el debate le permitía ha sido Xavier García Albiol. El candidato del PP ha logrado situarse como el más furibundo anti independentista, por delante incluso de Arrimadas e Iceta, a quien reclama claridad en el terreno nacional, y ha sacado pecho de la supuesta recuperación que su partido está obrando para España. El exalcalde de Badalona ha acusado a Bel de culpar de todos los males de Catalunya a España. “Por eso mismo, porque no queremos culpar a España, muchos catalanes estamos decididos a tomar nuestras propias decisiones”, ha rebatido Germà Bel, que en un momento ha llegado a pedir Albiol que no estirara tanto la mano pues temía recibir un golpe.
El del PP ha lanzada una bateria de propuestas económicas entre las que ha asegurado que debian “bajarse el impuesto de sucesiones” para “ayudar a quienes peor lo están pasando”. Al paso de la supuesta recuperación ha salido Lluís Rabell, el candidato de Catalunya Sí Que Es Pot, quien ha reprochado que el PP es el gobierno con el que más ha aumentado la desigualdad y ha asegurado que “quienes nos ha traído hasta aquí no será quien nos saque”.
Rabell también ha cargado contra la política de recortes del Govern de Mas, del que ha recordado que en su primera etapa estuvo apoyado por el PP. El candidato del Sí Se Puede ha propuesto un plan de rescate social que, entre otras cosas, aumente impuestos a los que más tienen para acabar con la austeridad. “En estas elecciones nos jugamos hacer emerger aquello que se quiere hacer desaparecer, que son los múltiples recortes sociales que ha sufrido Catalunya, ha asegurado Rabell.
Baños receta soberania plena y Arrimadas critica el gasto de la independencia
También el candidato de la CUP, Antonio Baños, ha cargado contra los recortes y “la miseria que sufren los ciudadanos”, para lo que ha recetado políticas anticapitalistas e independencia para salir del euro y de la UE. El de la CUP ha asegurado que estas elecciones deben servir para que Catalunya alcance su total soberanía, rompiendo con el estatu quo y la corona borbónica. Además, ha reclamado al candidato de Junts pel Sí que se posicione sobre la ruptura que la izquierda independentista propone y ha asegurado que “no votarán ni investirán a Artur Mas”.
Arrimadas ha reclamado, como suele ser marca de su formación, que se hable “de lo que a la gente realmente le importa”. “Un reconocimiento de la nación en la Constitución no da de comer”, ha asegurado la candidata de C's, tras reprochar el gasto que supone el independentismo a las arcas catalanas. Para Arrimadas el debate soberanista pretende tapar la corrupción de los nacionalistas y reclama cambios en España como mejor solución a la desafección de los catalanes. Además, ha centrado sus propuestas económicas en las ayudas a los pequeños empresarios, algo en lo que ha estado de acuerdo Ramon Espadaler, el candidato de Unió. Para Espadaler hay que ir más allá y crear la figura del “defensor del autónomo”, para que los emprendedores no se encuentren “solos contra la administración”, como asegura que lo están ahora.
Espadaler ha achacado el problema soberanista de Catalunya al inmovilismo del PP, ha reclamado una mejor financiación para la comunidad y ha pedido avanzar en el autogobierno y celebrar una consulta, pero no desde la unilateralitad. “Unió es un interlocutor entre todas las partes”, se ha presentado el exsocio de Convergència. Los democristianos apuestan por el diálogo, al igual que el PSC, cuyo candidato, Miquel Iceta, ha propuesto diálogo y reforma federal como solución a los problemas nacionales. “Si gana Artur Mas no habrá un gobierno de concentración, sino uno de confrontación y ruptura”, ha opinado Iceta. Para el candidato del PSC en materia económica se debe mejorar la financiación catalana, y ha propuesto recuperar los impuestos de 2010 para llegar a un gasto social similar al que dejó su partido en 2010.