- La defensa del partido y de su extesorero contesta así al fiscal Sánchez Ulled, que afirmó que en el expolio del Palau de la Música “la bandera” justificó el “atropello con la cartera”
El abogado de Convergència y de su extesorero en el juicio del caso Palau ha defendido que “si alguna bandera hay que invocar” en el saqueo de la institución es “la de la piratería”, y no la catalana, en respuesta al fiscal Emilio Sánchez Ulled, que afirmó que en el expolio “la bandera” justificó el “atropello con la cartera”. El letrado Xavier Melero, que ha tenido este miércoles su turno para la exposición final en el juicio, ha insistido en que las relaciones de Fèlix Millet no fueron el resultado de ninguna particularidad catalana, sinó que fueron “de clase” y “transversales” en lo que a ideologías políticas se refiere.
“Me pregunto si hay algo específicamente catalán en el caso Palau, si Millet era catalanista, o soberanista o independentista y si esa adhesión tuvo algo que ver” con el saqueo, ha continuado Melero, que ha argumentado que tampoco el caso Gürtel o el Palma-Arema tuvieron nada “específicamente” madrileño o balear, respectivamente. Ha recordado además que el expresidente del Palau fue fotografiado “con Aznar, con otros miembros del poder, con el establishment en toda su dimensión”.
Convergència Democràtica de Catalunya se sienta en el banquillo del caso Palau por, presuntamente, haberse beneficiado del saqueo que perpetraron los exresponsables del auditorio, Fèlix Millet y Jordi Montull. En concreto, el fiscal Emilio Sánchez Ulled considera a la formación responsable a título lucrativo del expolio por haber cobrado a través del Palau 6,6 millones de euros de Ferrovial en comisiones a cambio de obra pública en el último gobierno de Pujol.
Las comisiones habrían llegado al partido mediante entregas de efectivo de hasta 3,7 millones a los extesoreros convergentes Carles Torrent (fallecido en 2005) y Daniel Osàcar (para quien el fiscal pide ocho años de cárcel); facturas falsas de 2,3 millones emitidas por el Palau a empresas que en realidad prestaron servicios a CDC, tal y como admitieron algunos empresarios acusados; y convenios falsos del Palau con la fundación Trias Fargas, afín al partido, por valor de 600.000 euros.
Ante estas acusaciones, el letrado ha defendido al extesorero de Convergència como “un hombre honrado”. “Es una persona intachable desde el punto de vista social y económico”, ha reiterado, y ha recordado que la suya ha sido una figura que nunca ha ostentado un cargo público, sino que se ha circunscrito a la actividad administrativa y financiera del partido.
El abogado ha iniciado precisamente sus informes insistiendo en que el extesorero de la formación “no tiene nada que ver con la despatrimonialización del Palau de la Música” y ha aclarado que Convergència es una formación que “sigue constituida y es titular de todos los activos de que disponía” cuando el juez la envió a juicio como responsable civil a título lucrativo del expolio.
Melero, además de responder al fiscal Sánchez Ulled –que consideró también que el “tinglado criminal” que formaron CDC con el Palau y Ferrovial fue fruto de un “esquema mental” por el que el partido se apropió de la Generalita–, también se ha referido a las delaciones de los exresponsables del Palau acusados, que aseguraron que las comisiones pasaron “del 3 al 4% porque Convergència quería más dinero”. Ha afirmado que las confesiones de Millet y Montull son “inválidas”, en parte porque se negaron a responder a sus preguntas.