Cuixart pide al Supremo no empezar el juicio hasta que la Justicia europea avale la causa por rebelión

Los reveses de justicias europeas que ha recibido el Tribunal Supremo en la causa por rebelión han vuelto a aparecer a las puertas del juicio al 'procés'. El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, ha solicitado al tribunal no empezar el juicio hasta que la Justicia europea avale la causa por rebelión. En concreto, Cuixart ha reclamado al Supremo que “contraste” su investigación con el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE). El objetivo es que la Justicia comunitaria diga si la causa por rebelión “vulnera la carta de derechos fundamentales de la Unión Europea y la jurisprudencia comunitaria”.

Pese a ser conscientes de la dificultad que el Supremo acceda a su petición, la defensa de Cuixart entiende que la Justicia europea debe pronunciarse sobre por qué en base a unos mismos hechos –la instrucción del juez Llarena– la justicia alemana descartó el delito de rebelión y en España los dirigentes independentistas se enfrentan a una petición fiscal de casi 20 años de prisión.

Debido a la “evidente disfunción jurídica de contradicción en la actuación del poder judicial español en contravención con la normativa europea”, la defensa pide al Supremo que plantee una cuestión prejudicial al TJUE, con sede en Luxemburgo y especializado en la interpretación del derecho y la jurisprudencia comunitaria. “El rechazo del Supremo a la cuestión prejudicial demostrará el miedo del Estado a enfrentarse e Europa porque este juicio nunca tendría lugar en una democracia europea”, ha afirmado Cuixart desde la cárcel, ha informado Òmnium.

La petición de Cuixart se basa, en esencia, en el rechazo del tribunal del land alemán de Schleswig-Holstein a extraditar por rebelión al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont. Los magistrados alemanes descartaron dos de los ejes principales de la instrucción de Llareno, estos son, que se pudiera responsabilizar a Puigdemont de actos violentos el 1-O y que esos actos violentos puntuales fueran de suficiente entidad para forzar la independencia de Catalunya.