La portada de mañana
Acceder
La declaración de Aldama: “el nexo” del caso Ábalos apunta más arriba aún sin pruebas
De despacho a habitaciones por 1.100 euros: los ‘coliving’ se escapan de la regulación
Opinión - ¿Misiles para qué? Por José Enrique de Ayala

Mas se ofrece a la CUP para presidir un Govern con Romeva, Munté y Junqueras de vicepresidentes

Día de frenéticas reuniones en la vispera de la segunda sesión de investidura, en la que Mas se juega su reelección. Pese al rechazo manifiesto de la CUP a reelegir al president en funciones –“si vuelven a presentar al mismo candidato volveremos a votar lo mismo”, ha asegurado Antonio Baños este miércoles–, los dirigentes de Junts pel Sí consideraban por la mañana que aún había posibilidades para cerrar un acuerdo. Según ha adelanto EFE y han confirmado fuentes conocedoras, Artur Mas ha ofrecido a la CUP un Govern con un liderazgo más repartido entre tres grandes áreas, al frente de las cuales estarían el líder de ERC, Oriol Junqueras, la vicepresidenta del Govern en funciones, Neus Munté, y el número uno de Junts pel Sí, Raül Romeva.

La propuesta no es nueva. Los representantes de Junts pel Sí la han venido poniendo sobre la mesa de negociación un esquema de poder repartido entre el jefe del gobierno y tres grandes áreas con forma de vicepresidencias, de las que se encargarían las cabezas de los tres sectores que componen Junts pel Sí, CDC, ERC e independientes. Según la oferta de Junts pel Sí, se trataría de una cesión de poder que convertiría el nuevo Govern en “más coral”, acercándose a los deseos trasladados por la CUP.

La moral era alta en el cuartel convergente después de que, en el pleno del martes, Antonio Baños lanzase a Mas un “vuelva el jueves”, que fue entendido como una apertura al acuerdo. Según fuentes de Junts pel Sí, se ha trabajado desde primera hora de este miércoles con el objetivo de desbloquear la investidura a lo largo del día, aunque consideraban que el acuerdo seguía siendo “complicado”. Mas no solo necesita convencer a los 10 diputados de la CUP de abstenerse, sino que además requiere el apoyo de dos de ellos para obtener mayoría en el Parlament.

Lo que en el entorno de la izquierda independentista estaba claro desde la noche de este martes es que Junts pel Sí haría una contrapropuesta a lo largo del miércoles. Según explicó un miembro de la candidatura, después de que ellos hubieran lanzado el nombre de Romeva como presidente y tras el primer debate de investidura fallido, la imagen dada por Mas era de “instransigencia”. Por esta razón, preveían que acudiesen al pleno de este jueves con una propuesta más modulada, en arras de escenificar algún tipo de cesión.

Tal como esperaban, este miércoles ha sido el propio Mas quien ha tomado las riedas de la negociación, llevando al Palau de la Generalitat la última reunión antes de la segunda investidura. A media mañana han acudido a la sede presidencial los líderes de ERC, Oriol Junqueras y Marta Rovira. Por la tarde, han seguido sus pasos los diputados de la CUP que están en la mesa central de las negociaciones, Antonio Baños, Anna Gabriel y Benet Salellas.

La CUP anunció hace dos semanas que, de haber una nueva propuesta de nuevo candidato, tomaría la decisión en una asamblea abierta a las diferentes corrientes de su espacio, pero aseguró que no habría novedad mientras el candidato a la investidura fuese Mas.