Jornada de reuniones para que los partidos políticos decidan quién presidirá el Congreso de los Diputados esta legislatura. En Comú Podem ha insistido este lunes en la oferta para que Xavier Domènech lidere la Mesa del Congreso, pese al escepticismo mostrado este domingo por ERC y Convergència. Domènech ha ofrecido uno de los puestos de la Mesa a los partidos independentistas, y ha asegurado que facilitaría la formación de grupo propio para los convergentes (reglamento en mano no podrían formarlo). “Ayer hablamos con el PSOE y a lo largo del día de hoy tendremos reuniones. Está todo muy abierto”, ha augurado Domènech, que ha visto “factible” presidir la Cámara.
La operación planteada por En Comú Podem, con el aval de las demás confluencias y Unidos Podemos, no tiene una salida fácil. Para empezar, los partidos independentistas han afeado a En Comú las formas con las que ha presentado la oferta. No han dado un 'no' rotundo, pero de entrada no lo ven con buenos ojos. “Estamos sorprendidos porque nos han interpelado por Twitter. ¿Por qué no quedan con nosotros?”, se ha preguntado el líder de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, en Catalunya Ràdio.
Rufián también ha salido en defensa del Partit Demòcrata Català (PDC), que el 26J se presentó con su antiguo nombre de Convergència. El republicano ha criticado a En Comú Podem por tildar de “mafia” a CDC durante la campaña y ahora buscar su apoyo para presidir el Congreso.
Mientras Rufián criticaba a los de Ada Colau, Domènech ha explicado en RAC-1 que ha hablado sobre la operación para presidir el Congreso con el líder de Convergència en el Congreso, Francesc Homs, con Joan Tardà (ERC) y con el president de la Generalitat, Carles Puigdemont. También ha asegurado que Pablo Iglesias y Puigdemont han estado negociando.
“Estamos haciendo política y la situación se tiene que desbloquear”, ha afirmado Domènech, que ha hecho énfasis en la posibilidad de que CDC o ERC tengan un representante en la Mesa de la Cámara para rehacer los “puentes rotos” entre el Govern de Junts pel Sí y el Gobierno y otras instituciones del Estado.
Para que Domènech sea presidente del Congreso, necesita los votos afirmativos de los partidos independentistas y del PNV -que prevé abstenerse. La estrategia de En Comú pasa por superar al candidato del PSOE en la primera votación (Domènech sumaría 88 votos si logra el apoyo de CDC y ERC, por 85 el candidato socialista a presidir el Congreso). Así, en la segunda votación, el PSOE tendría que escoger entre dar su apoyo al candidato del PP o a Domènech. Por otro lado, el líder de ECP ha dicho que Ciudadanos está negociando para que PP y PSOE apoyen a su candidato a presidir el Congreso, Ignacio Prendes.