Lluis Salvadó seguirá en su cargo de diputado pese a la filtración de la conversación de tono machista y racista. El partido ha decidido que sean los órganos de disciplina interna los que evalúen si Salvadó debe ser objeto de sanción según el código ético y de conducta de la formación.
Con esta decisión Esquerra cierra el escándalo que ha sacudido la formación en los últimos días, después de que el programa de Antena 3 Espejo Público filtrara una conversación telefónica del exsecretario de Hacienda de la Generalitat en la que vertía comentarios de índole machista y racista en una conversación telefónica con un amigo en julio pasado.
Salvadó mantendrá su escaño pese a que partidos de izquierda de la Cámara como el PSC, Catalunya en Comú o la CUP, así como las juventudes de ERC reclamaran su dimisión.
En la conversación hecha pública, Salvadó comentó con Josep Caparrós, alcalde de Sant Carles de la Ràpita, los problemas del Govern para designar a una consellera de Enseñanza. En un momento de la charla, Salvadó afirmó: “Porque mira, coges a la que tiene las tetas más grandes y ya está, se lo das y te quedas tan ancho”.
“Están buscando una rumana, la mujer de Puigdemont o una brasileña, que son resultonas”, prosiguió Salvadó, un un corte de poco más de 50 segundos difundido por Antena 3 el día después de la jornada histórica de huelga feminista del 8 de marzo. Tras la ola de críticas hacia él, algunas de su propio partido, y las peticiones de dimisión, Salvadó situó la filtración de sus comentarios en la “estrategia” de hundir políticamente y personalmente a los defensores de la independencia de Catalunya.
Aseguró que la conversación, “por muy desafortunada que sea, no pasa de ser una seta aislada”, y la enmarcó en la “incorrección” del lenguaje y el tono de broma que a veces se instala en determinadas cenas o encuentros de amigos.
“Me fastidia, y mucho, que después de 30 años de militancia activísima en los valores republicanos y de lucha contra todas las discriminaciones haya de pasar por un miserable machista”, escribió Salvadó, y resaltó que en su última etapa como secretario de Hacienda configuró un equipo con 4 directores, de los que 3 eran mujeres, a las que eligió “por la dimensión de su cerebro”.