El encierro en prisión durante más de un año del líder de ERC no ha evitado que Oriol Junqueras haya pronunciado este martes una conferencia ante 2.000 personas en el palau Sant Jordi. La formación republicana se ha servido de un holograma del exvicepresident y la voz de su hermano Roger Junqueras para hacer 'aparecer' al líder sobre el escenario. Desde allí ha marcado la estrategia de su formación ante el juicio del 1-O y, de paso, para las elecciones municipales y europeas del próximo mayo.
Junqueras, que será trasladado a Madrid este viernes junto a los otros ocho presos para ser juzgado por rebelión, ha enviado un mensaje combativo a los suyos al asegurar que serán los independentistas quienes acaben “sentando en el banquillo al Estado”. “No olvidemos que quien realmente tiene miedo es el propio Estado”, ha asegurado el líder republicano, “sobre todo después de darse cuenta de que no nos detendremos ni nos resignaremos nunca”.
“Están dispuestos a ir en contra de Catalunya porque es la amenaza más grande que ha existido en contra del poder de la oligarquía española”, ha indicado. “Detrás de su discurso de la unidad de España”, ha continuado, “está escondido el interés puro y duro de mantener los privilegios de unos pocos: de la clase política y económica del Estado español”.
El mensaje, escrito de su puño y letra durante las últimas semanas desde la prisión de Lledoners, ha repasado los elementos centrales de la defensa política que el exvicepresident tiene previsto desplegar ante el Tribunal Supremo. “Hoy más que nunca siento que no sólo no he hecho nada de lo que tenga que arrepentirme, sino que os quiero decir que me siento legítimamente orgulloso”, han resonado las palabras de un Junqueras ausente pero que había sido percibido sobre la tarima mediante un juego de luces. “Y sí, lo volvería a hacer”, ha remachado.
Para Junqueras, cada día que los líderes independentistas continúan en prisión el independentismo “se hace más grande, más fuerte, más creíble y más invencible”. En esa línea, el líder republicano ha asegurado que está dispuesto a seguir en prisión “si ese es el precio que tenemos que pagar por la libertad”. Con todo, Junqueras defiende que “hacer un referéndum no es un delito” porque “la democracia no es ningún delito”.
Republicanismo contra los autoritarios
Esquerra ha utilizado la conferencia para marcar sus coordenadas políticas mucho más allá del omnipresente juicio. El propio Junqueras será, si nada lo impide, el líder de una candidatura a las elecciones europeas a las que acudirá de la mano de Bildu y BNG, y en las que intentará también obtener apoyos del republicanismo español. En esta clave, el líder de ERC ha propuesto convertir al independentismo catalán en un fiel aliado de los demócratas europeos contra el nuevo autoritarismo. “Quienes más ferozmente se oponen al derecho a decidir de Catalunya son los referentes españoles de Bannon, de Le Pen, de Trump, de Salvini y de Bolsonaro”, ha proclamado, entre unos aplausos que quien hablaba no podía escuchar.
Tampoco se ha olvidado el exvicepresident de la campaña municipal, centrada en la gran apuesta que ERC ha hecho por la ciudad de Barcelona con Ernest Maragall. “Sólo una fuerza central, progresista, que represente inequívocamente el movimiento republicano y la defensa de los derechos y libertades de la ciudadanía, puede convertir Barcelona en la capital de Catalunya”, ha indicado, tras asegurar que ese es precisamente el proyecto que lidera Ernest Maragall.
Para Junqueras, los valores que defiende su formación son “el verdadero cambio” ante un estado en el que “no ha habido ruptura”. “En octubre demostramos que sigue siendo el régimen del 78”, ha sacado pecho Junqueras. Por esa razón, ha considerado, el independentismo “trasciende las legítimas aspiraciones nacionales”. “El movimiento republicano es una ciudadanía que se reclama protagonista frente la razón de la fuerza del autoritarismo de los estados”, ha asegurado.
Cinco puntos para ampliar el independentismo
En el extenso texto el exvicepresent no ha evitado entrar en debates que en el independentismo, y en su propia formación, se están disputando en la actualidad. El más importante, cómo convencer a más catalanes para que se sumen al independentismo. “Un camino factible hacia la República debe basarse en el fortalecimiento del movimiento republicano y en el debilitamiento gradual no de España como sociedad, sino del régimen del 78, que aún controla el Estado”, ha asegurado con la voz de quien será su portavoz durante el juicio, el abogado y expolítico Joan Ignasi Elena.
Para conseguir ese objetivo, Junqueras ha desplegado cinco puntos para resumir la hoja de ruta que defiende para su partido. El primero, que la economía catalana dependa cada vez menos “de los oligopolios del régimen”. “Hace falta que en el exterior se conozca más y mejor el retroceso generalizado de las libertades en España, sin exageraciones innecesarias pero también sin edulcorantes”, ha continuado. Como tercer punto, el exvicepresidente ha propuesto el fortalecimiento del asociacionismo.
“Hay que luchar contra las desigualdades”, ha proclamado como cuarta receta, reclamando “alianzas con todas las fuerzas anti-autoritarias de Catalunya, de España y de Europa, empezando por el feminismo”. Por último, Junqueras ha apostado por “que el independentismo se parezca cada vez más a la sociedad a la que aspira a representar”. Para construir la República catalana, ha cerrado, “necesitamos mucha gente que ahora mismo todavía no comparte la propuesta electoral de la que formamos parte”.
“No lo callarán encerrándolo”
El efectismo del holograma, que ha protagonizado los primeros minutos de la conferencia, ha sido una apuesta del equipo de comunicación de ERC que no todo el mundo en el partido tenía clara. Pero la reacción entusiasta del público cuando ha visto ver aparecer al político encarcelado en prisión preventiva ha tranquilizado a los más escépticos. Después de eso, solo el texto de Junqueras y la lectura a seis voces: su hermano Roger, la diputada Najat Driouech, la periodista Empar Moliner, el abogado, expolítico Joan Ignasi Elena, el candidato de ERC Ernest Maragall y la número dos de ERC a las europeas Diana Riba.
“El mensaje con el holograma es que a Junqueras no lo callarán encerrándolo”, resumía un cargo de la dirección republicana. Como algunos otros de los presos, el exvicepresident tiene previsto utilizar sus intervenciones durante el juicio como altavoz de su mensaje político y denuncia contra el Estado. Será la primera vez que los catalanes vean su imagen y escuchen su voz, después de 15 meses.