El “realismo” que ERC dice haber tomado como bandera para encarar la nueva legislatura está a punto de pasar una prueba de fuego. Este miércoles Roger Torrent ha sido nombrado presidente del Parlament con el mandato de proponer un candidato a la investidura, como tarde, en dos semanas. La formación deberá decidir entre hacer caso al informe de los letrados que niega la posibilidad de una investidura a distancia o forzar el reglamento para permitirla, tal y como quiere Carles Puigdemont.
En el seno de la formación hay dudas sobre qué camino tomar. Para los republicanos, el acuerdo alcanzado con JxCat este martes para proponer a Carles Puigdemont como primer candidato a la investidura se circunscribe a eso, a la propuesta. No interpretan, como sí hacen los exconvergentes, que el pacto implique forzar una sesión de investidura en ausencia del candidato (sea delegada o sea telemática). “Es un acuerdo para proponer formalmente a Puigdemont a la investidura, y, de momento, nada más”, indican fuentes de ERC
Una vez formada la Mesa del Parlament, los partidos independentistas volverán en los próximos días a la mesa de negociación para buscar la mejor fórmula para una investidura que, de entrada, ERC acepta hasta la proposición. Qué debe pasar después de que Torrent proponga oficialmente a Puigdemont y convoque la sesión de investidura no está decidido. Tras el informe de los letrados hay una certeza: no avalan la fórmula en ausencia. Pero a eso se le puede sumar la suspensión del Constitucional, bien previa o bien, casi con toda seguridad, posterior.
La discusión sobre la forma de investir a Puigdemont, o incluso sobre si puede ser investido, genera de hecho diferencias dentro de ERC. Las opiniones sobre esta cuestión varían dependiendo de a quién se le pregunte, y de en qué momento se pregunte. Hasta hace unas semanas, el criterio de consenso era sumarse al informe de los letrados. Pero esto ha ido cambiando según han avanzado las negociaciones con JxCat.
Con todo, entre los republicanos aún hay voces que se muestran partidarias de no forzar el reglamento para favorecer una investidura que saben que acabará suspendida. Consideran que no es momento de “jugar a la ruleta rusa” con el 155 sino de constituir con urgencia un Govern. Y, en esto, coinciden con el murmullo que sale de la sede del PDeCAT alertando de que el 'todo o nada' de Puigdemont y su núcleo de fieles puede abocar a Catalunya a unas peligrosas segundas elecciones.
El sentir mayoritario del partido, y en él se incluye buena parte de la dirección que capitanea Rovira, es asumir el trago de la investidura de Puigdemont a cualquier precio y, una vez suspendida esta por el Constitucional, negociar las alternativas a partir del escenario que se abra. El objetivo es evitar repetir elecciones y no dejar escapar la mayoría que el 21D les dio. ERC está dispuesta a hacer “sacrificios” pero no a dar cheques en blanco, afirman.
“Lo urgente es formar un Govern cuanto antes”, resaltan fuentes de la formación, que considera que con JxCat deben negociar no solo la fórmula de la investidura de Puigdemont sino también las alternativas para el día después. Desde JxCat se limitan a reiterar que su vía es la investidura de Puigdemont de acuerdo al reglamento, y que las conversaciones con ERC se basan en elegir la fórmula de la investidura porque, sobre la reelección, ya tienen un acuerdo.
Mientras, la CUP ha levantado la voz este miércoles. Los asamblearios se han quejado de que hace 48 horas que no mantienen ningún contacto con ERC ni JxCat, y han apremiado a republicanos y neoconvergentes a “iniciar el debate sobre el programa de Govern y la acción política”. “La cuestión central no es quién gobierna, sino para qué gobierna”, ha dicho líder de la CUP en el Parlament, Carles Riera, tras criticar por “autonomista” al nuevo presidente del Parlament.
“Nosotros seguiremos, hemos aprendido. Conocemos bien nuestras fuerzas y medimos mejor las del Estado”, ha asegurado Ernest Maragall en el discurso de apertura que ha dirigido este miércoles a los diputados. El independentismo asegura querer “seguir”, pero aún no se ha aclarado sobre cómo hacerlo. Antes de acabar el mes dará, al menos, una primera pista.