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ERC vuelve a distanciarse del Gobierno y votará 'no' al decreto de nueva normalidad

EUROPA PRESS

BARCELONA —

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La secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha explicado este lunes que el grupo republicano en el Congreso votará 'no' al decreto del Gobierno sobre la nueva normalidad, que se votará esta semana. Los independentistas recriminan que el Ejecutivo de Pedro Sánchez no ha contado con ellos en la negociación del decreto, por lo que han avisado que hay “poco margen para un cambio de posición”.

En rueda de prensa, Vilalta ha asegurado que no se ha negociado en ningún momento sobre el contenido del decreto y ha recriminado que el Gobierno de PSOE y Unidas Podemos ha elegido buscar el apoyo de Ciudadanos: “Han optado por aquellos votos más baratos, que son a cambio de nada”.

Con esta posición los republicanos vuelven a marcar distancias respecto al Gobierno, después de hasta siete votaciones sobre el estado de alarma y sus prórrogas en los que ERC ha basculado entre las abstenciones y el rechazo, dependiendo de la negociación con el Ejecutivo central. El cambio de posición del partido de Inés Arrimadas, que ha optado por dar apoyo a Sánchez a cambio de limitar sus alianzas con el independentismo, ha dejado a los republicanos con un margen más estrecho para marcar condiciones al Gobierno.

Pese a esto, en la formación apuestan por que se reemprenda la mesa de negociación entre el gobierno central y autonómico en las próximas semanas, tal y como el PSOE y se comprometió para ganar la votación de la última prórroga del estado de alarma. Además Esquerra apuesta por seguir manteniendo su influencia sobre el gobierno gracias a la negociación de los presupuestos, donde cree que la coalición entre los socialistas y Unidas Podemos deberá mirar a una formación de izquierdas para sacar adelante la ley económica. 

En este sentido, preguntada sobre si ERC se plantea apoyar los Presupuestos Generales del Estado (PGE), Vilalta ha contestado que ve “incompatible” que Cs y los republicanos los apoyen a la vez, y ha condicionado su posición sobre las cuentas a cómo avance la mesa de diálogo sobre el conflicto catalán.